El líder de Ciudadanos Albert Rivera, durante la rueda de prens. | Efe

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El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha planteado al presidente del PP, Pablo Casado, una abstención conjunta a la investidura de Pedro Sánchez, en base a tres compromisos «con España y los españoles».

«Si Sánchez dice sí a un gobierno constitucionalista, al respeto a las sentencias del procés y a no indultar a los condenados y se compromete con la economía», ha asegurado Rivera en una rueda de prensa en la sede nacional, Ciudadanos está dispuesto a desbloquear la investidura.

Según Rivera, este lunes por la tarde se verá con Casado en el Congreso para hablarlo con el presidente popular y dar una solución.

Líder del PP

Por su parte Pablo Casado está «dispuesto» a reunirse con su homólogo en Cs, Albert Rivera, tal y como le ha pedido, pero le recuerda que su propuesta de acuerdo para una abstención conjunta va dirigida al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

Casado responde así a la oferta hecha por Rivera horas antes, con la que propone tres puntos a Sánchez que, de acordarse, propiciarían la abstención, al menos, de Ciudadanos.

Para unir al PP a su oferta, el líder del partido naranja ha pedido una reunión este lunes a Casado en el Congreso, y el presidente de los populares ha contestado que él ya ha planteado a Pedro Sánchez una serie de acuerdos en términos similares y el secretario general socialista «ha dado un portazo», afirman fuentes de la formación.

Fuentes que recalcan que desde las elecciones del 28 de abril Casado ha puesto encima de la mesa, en sus encuentros con Sánchez tanto en La Moncloa como en el Congreso, diversas propuestas de acuerdo.

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Enumeran, por ejemplo, la oferta en mayo de alcanzar un pacto en materia fiscal y presupuestaria y otro para una «actuación conjunta» en Cataluña, o el planteamiento, en junio, de que fueran los partidos «constitucionalistas» los que gobernaran Navarra, despejando así la opción de que Bildu con su abstención facilitara la Presidencia de la socialista María Chivite.

Tras las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo se fueron sucediendo distintos acuerdos de los socialistas para gobernar en comunidades y ayuntamientos, rememora el PP, cuyas fuentes mencionan los pactos con «independentistas» en Cataluña (Diputación de Barcelona, entra otras instituciones), con Unidas Podemos en la gobernabilidad de Aragón o La Rioja y con Bildu en Navarra.

«Pedro Sánchez decidió por la vía de los hechos» y así respondió a las ofertas de Casado, dicen las fuentes del PP, que añaden que en el debate de investidura de julio el presidente en funciones «dio un portazo» a todas ellas.

Dejó claro entonces su «deseo» de «formar un Gobierno progresista de izquierdas» para, entre otras pretensiones, «derogar las reformas del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy y redactar un proyecto presupuestario mano a mano con Unidas Podemos.

Para las fuentes del PP, hay un rechazo más en esta secuencia que empieza el 28 de abril: «en el último pleno del Congreso (el miércoles pasado) Sánchez volvió a rechazar la mano tendida de Pablo Casado para llegar a pactos de Estado».

Mencionan las fuentes populares otras propuestas relativas a infraestructuras, justicia, defensa, lucha contra la violencia de género, educación, agua, despoblación o pensiones.

Así que los tres puntos que ha esgrimido Albert Rivera para desembocar en la abstención de Ciudadanos en una hipotética investidura son similares a los que Casado ya ha formulado, y por ello, las fuentes del PP afirman que «es Pedro Sánchez el que tiene que contestar» al líder de la formación «naranja».

«No obstante, Pablo Casado está dispuesto, como siempre ha hecho, a reunirse tanto con Albert Rivera como con Pedro Sánchez», apostillan.