Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, en una imagen reciente. | Ricardo Rubio

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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha acusado este lunes al líder de Podemos, Pablo Iglesias, de romper la negociación para la investidura de forma «unilateral» al convocar una consulta «trucada» con la que lo único que pretende, ha dicho, es justificar su voto negativo, que coincidirá con el de «la extrema derecha».

En una entrevista en la Cadena Ser, Sánchez ha confirmado que la semana pasada ofreció a Iglesias ministerios para «personas cualificadas del ámbito de Podemos», y ha recalcado que es la primera vez que se hace una oferta así en la historia de la democracia, a un partido que, además, ha sido el cuarto en las elecciones.

El líder socialista ha considerado que la consulta de Podemos es una «mascarada» y «no recoge la realidad» porque no hace constar las propuestas que le ha hecho a Iglesias, mucho menos esta última que le puso sobre la mesa en la última conversación de la semana pasada.

La pregunta de Podemos para la consulta es «absolutamente falsa», ha insistido Sánchez, para quien Iglesias ha dejado claro que no se mueve de su posición y que lo que busca es «justificar una votación contraria» a la investidura la semana que viene, en línea, por ejemplo, «con la ultraderecha».

Iglesias quiere imponer nombres

Sobre la intención de Iglesias de entrar en el Ejecutivo, el líder del PSOE ha indicado que él no es «una persona de vetos», pero no aceptará «imposiciones». «Una de las tareas del presidente es hacer su equipo. Me pueden proponer nombres pero tengo que tener la capacidad de poder decidir sobre las personas que van a incorporarse a mi Consejo de Ministros», ha subrayado.

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Sánchez ha admitido sus «dudas» con respecto a que Iglesias forme parte del gabinete. «Los dos somos líderes de dos formaciones con coincidencias en política sociales, pero con enormes discrepancias y diferencias sobre temas de enorme vigencia como la cuestión catalana», ha explicado.

Así, ha indicado que ante una situación en la que la Generalitat no renuncia a la unilateralidad para avanzar en la vía independentista, el Gobierno tiene que estar «preparado para cualquier eventualidad». «Eso exige de cohesión interna al máximo para afrontar un potencial desafío al Estado», ha apuntado.

A su juicio, es «evidente» que el independentismo continúa en esta estrategia, «quebrando la convivencia» en Cataluña y por ello, «el Estado tiene que actuar en caso de que vaya a más».

Por ello, entiende que estas diferencias se pueden «sortear» mediante la confección de un Gobierno de cooperación, con el partido 'morado' fuera del Ejecutivo. Con todo, Sánchez ha señalado que «nunca» llegaron a hablar de nombres concretos y ha dicho que Iglesias no le explicitó que quisiera ocupar la Vicepresidencia del Gobierno.

Oferta de incorporar a personas «qualificadas»

El jefe del Ejecutivo ha confirmado que ofreció al líder de Podemos la entrada de miembros de su partido «con perfil sectorial», poniendo en valor que haya ministros con alto nivel de «cualificación», como Teresa Ribera, titular de Transición Ecológica, o José Guirao en Cultura. «Es militante del PSOE pero no es conocido por eso, sino por ser reconocido por todo el mundo en el mundo de la cultura», ha señalado.

«Es la primera vez que se hace una oferta así, a un partido que representa la cuarta fuerza, y me dijo que no, la descalificó tachándola de idiotez», ha afirmado, recalcando que la oferta es «honesta» y responde a que tienen puntos en común con Podemos, pero también discrepancias.