n autobús contra «las leyes de adoctrinamiento sexual» de la plataforma HazteOir.org, a su llegada a la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde la Policía Municipal ha impedido su estacionamiento. | MANUEL BRUQUE

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El autobús del colectivo HazteOir.org, que denominan #ElBusDeLaLibertad y que muestra el lema 'Respeto para todos. No al bullying', ha llegado este viernes a Valencia escoltado por la Policía Nacional y ha sido increpado por diversos ciudadanos y rechazado por representantes del equipo de gobierno del Ayuntamiento de la ciudad y del grupo parlamentario socialista y de Compromís en las Corts, instituciones en las que el colectivo ha presentado por registro su manifiesto «por la libertad de expresión».

El vehículo ha llegado al centro de la capital valenciana desde el término municipal de Quart de Poblet (Valencia), donde los responsables de HazteOir.org, entre ellos su presidente, Ignacio Arsuaga, han atendido a los medios de comunicación para hablar de su visita y mostrar su rechazo a la Ley Valenciana de Transexualidad propuesta por el Consell y aprobada este jueves en las Corts.

«Hemos venido a Valencia precisamente el día después de que se aprobara una de esas leyes de adoctrinamiento sexual que ya, con esta, han aprobado once comunidades autónomas. Se está imponiendo el adoctrinamiento sexual en los colegios con independencia de lo que quieran los padres. Eso es un atentado contra un derecho fundamental recogido en la Constitución, que es el que tenemos los padres conforme a nuestra conciencia, y venimos aquí a denunciarlo», ha expuesto Arsuaga.

Igualmente, ha precisado que en los escritos presentados en el Ayuntamiento de Valencia, dirigido al alcalde Joan Ribó, y en las Corts, destinado al presidente Enric Morera y a todos los grupos parlamentarios, se pide «respeto» a ese derecho y al de «libertad de expresión de todos, también para quienes no comulgamos con los dogmas de lo políticamente correcto». A su vez, ha rechazado «que la ideología de género se imponga en todas las escuelas».

La Policía Nacional ha escoltado en todo momento al autobús y a los representantes de HazteOir.org, que han sido increpados por diversos ciudadanos, tanto en su parada en Quart de Poblet como por el centro de València. Las personas que han rechazado la campaña de este colectivo han pedidos a sus miembros que se fueran, les han llamado «sinvergüenzas» y «xenófobos» y les han dicho que «València es una ciudad libre de transfobia» y «tolerante», además de preguntar a su presidente quién es «para decidir sobre los transexuales, que son gente libre» y pedirle «libertad para todos».

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Algunos de estos ciudadanos han desplegado banderas LGTB y otros portaban camisetas del Col.lectiu Lambda de Lesbianes, Gais, Transexuals i Bisexuals o distintivos contra el racismo. Al llegar al consistorio, el autobús ha parado ante el Ayuntamiento para que bajaran los representantes de HazteOir.org y se ha ido.

En el registro municipal, la primera teniente de alcalde y portavoz del PSPV, Sandra Gómez, ha salido al encuentro de Arsuaga y le ha dicho que él y sus acompañantes no eran bienvenidos. Gómez les ha comunicado que en Valencia no tienen cabida porque su mensaje discriminatorio atenta contra los derechos de los menores y una sociedad abierta, plural y democrática.

Tras su paso por el consistorio, los representantes de HazteOir.org se han dirigido a pie hasta las Corts, acompañados por la Policía Nacional, seguidos por quienes protestaban contra su campaña y observados por turistas y vecinos. En la Cámara autonómica Arsuaga ha presentado su manifiesto en el registro general y después en los despachos de cada grupo parlamentario.

El concejal de Movilidad Sostenible en Valencia, Guiseppe Grezzi, por otra parte, ha destacado que pedirá informes a los técnicos municipales para saber si, atendiendo a las ordenanzas de Circulación y de Publicidad, el autobús de HazteOir «ha cometido alguna infracción».

«Un transporte excepcional que no es turístico y que tiene un determinado número de toneladas debe tener un recorrido autorizado, incluso, para que pueda parar. Normalmente se autoriza de 23.00 a 7.00 horas. Es preceptivo pedir una autorización, esperar a que te la concedan y luego poder circular. Ellos no lo han hecho», ha afirmado Grezzi. Arsuaga ha defendido que no es necesario el permiso porque no se ha mostrado «ningún mensaje publicitario».