Cristobal Montoro, ministro de Hacienda y Administraciones públicas | Reuters

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La intervención del ministro Cristóbal Montoro en el debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado ha desatado protestas en la bancada socialista del Congreso que se han extendido en las redes sociales, donde el titular de Hacienda ha sido calificado por los diputados del PSOE de «mamarracho», «vulgar», «cobarde» y «abuelo cebolleta».

En comentarios publicados en Twitter, los diputados socialistas han ido criticando la actuación del ministro de Hacienda al mismo tiempo que se desarrollaba la sesión plenaria.

«En la tribuna del Pleno del Congreso no hay un ministro de Hacienda. Mamarracho», escribió la andaluza María José Rodríguez. «Montoro, marcándose un 'club de la comedia' y su bancada partiéndose el pecho - añadió la balear Sofía Hernanz, miembro de la dirección del Grupo Socialista -. Lástima que este país y sus ciudadanos no estén para bromas».

Para la exportavoz socialista Soraya Rodríguez, Montoro ha sido «incapaz» de contestar a los argumentos del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y además ha sido «cobarde» porque «sólo habla de herencia».


«ME AVERGÜENZA», DICE UNA SECRETARIA DE LA MESA

«`Nunca había escuchado tanta vulgaridad en un ministro! - opina la gallega Carmela Silva, que forma parte de la Mesa del Congreso -. ¿Cómo puede un ministro del Gobierno de España hablar con ese tono chulesco, no decir nada serio y hacer chascarrillos malos? Que acabe pronto, me avergüenza».

Y ha acabado remachando: «Después de escuchar a Montoro sólo puedo afirmar, y lo hago desde el respeto, que el precio de los ministros en España está por los suelos».

Según Carmen Montón, de la Ejecutiva Federal del PSOE, Montoro renuncia a defender sus presupuestos por «inútiles» y se dedica a «ser oposición del PSOE con mucha frivolidad». La aragonesa Susana Sumelzo, también de la dirección federal, el ministro ha mostrado «falta al respeto» al líder del PSOE con «mentiras y pobres argumentos».

La catalana Isabel Lopez i Chamosa sostiene que el ministro ha estado «totalmente despistado», centrándose en hablar de los socialistas con los que ha debatido en los últimos años. «Que se deje de historias de abuelo cebolleta», añade la leonesa Helena Castellano.

También el portavoz de Sanidad, Pepe Martínez Olmos, ha cuestionado a Montoro por intentar «ridiculizar» a la oposición cuando, a su juicio, «el autor de la amnistía fiscal a delincuentes y narcotraficantes está inhabilitado». Y Pablo Martín Peré, diputado por Baleares, se refiere a la mención del ministro a su vicepresidente Rodrigo Rato: «Montoro, atragantándose al hablar de Rodrigo Rato... Debe de ser porque le embarga la emoción al pensar en su gran amigo».

Desde el otro lado, varios diputados del PP han coincidido en asegurar que el ministro de Hacienda ha dado «un repaso» al nuevo líder del PSOE, que se estrenaba en un gran debate parlamentario. Para el castellano-manchego José Alberto Martín Toledano, «Sánchez se esconde debajo del escaño ante la lección de Montoro y los escaños del PSOE pierden los nervios».


"TENDRÁN QUE LLAMAR A SALVAME"

A su juicio, el secretario general del PSOE ha hecho «el ridículo» en el debate de Presupuestos, sus prejuicios ideológicos «ya no cuelan» y ha acabado «tambaleándose» en la tribuna. «Vaya repaso de Montoro a Pedro Sánchez. `Va a tener que llamar a Sálvame!», ha añadido el turolense Carlos Muñoz Obón.

En medio de esos mensajes cruzados de diputados del PSOE y del PP, el 'número dos' de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha escrito: «El debate PP-PSOE sobre los Presupuestos 2015 brilla a la altura habitual: la de una charca fangosa. Montoro destaca, eso sí».

«Los debates presupuestarios entre PP y PSOE son un teatro - apuntó por su parte el portavoz económico de IU, Alberto Garzón -. Tienen discursos intercambiables en función de quién gobernaba. Una farsa».