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Los sindicatos de la Mesa Sectorial del Servicio Madrileño de Salud han denunciado este martes que los profesionales que atendieron a los dos religiosos infectados por ébola no han recibido la formación adecuada para tratar a este tipo de pacientes y han exigido responsabilidades políticas.

En rueda de prensa conjunta, Julián Ordóñez, de UGT, ha asegurado que los profesionales sanitarios del hospital de La Paz, responsables de la atención a la enfermera contagiada, se encuentran «en pánico» porque no cuentan con la formación específica suficiente para afrontar su cuidado de forma adecuada.

«Tienen una experiencia profesional demostrada, pero aquí no entra el adiestramiento ni los conocimientos suficientes como para afrontar el cuidado de los pacientes infectados», ha subrayado Ordóñez, quien ha asegurado que la formación de los sanitarios se ha limitado a una charla de 15 o 20 minutos.

Así, los sindicatos han pedido la dimisión de la Ministra de Sanidad, Ana Mato, y del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, como responsable del «desmantelamiento» del Hospital Carlos III.

«Pedimos el cese o la dimisión de los responsables, pero que no se vayan antes de que se solucione el problema», han subrayado para apuntar a la ministra de Sanidad como alguien «incapaz» de gestionar esta situación.

Los sindicatos han denunciado, asimismo, el fallo de los protocolos de seguridad. «No sabemos si ha fallado el diseño del protocolo o su puesta en marcha, pero está claro que el protocolo ha fallado», han señalado.

Además, han asegurado que el protocolo «no es conocido» y en muchos sitios «no se ha dado» o se ha entregado un documento que no está firmado.

Han explicado que desde el mes de mayo, ante la presencia del primer caso sospechoso de ébola, pusieron de manifiesto que el Carlos III de Madrid «no cumplía los requisitos que se debían exigir para esa atención».

«Se dirigieron escritos al director gerente para que se tomasen las medidas oportunas para que si se presentaba otro caso se atendiera correctamente, pero no se hizo nada y hasta el 8 de agosto con el primer paciente con ébola, al personal sanitario solo se le dio una pequeña charla sobre que tenían que hacer en estos casos», han denunciado.

Además han exigido que se investigue todo lo que ha sucedido desde que la enfermera notó los primeros síntomas hasta que fue ingresada seis días después.

Han explicado que la enfermera acudió al servicio de prevención de La Paz donde comunicó sus síntomas -entre ellos manchas en el cuerpo-, pero no se activó el protocolo porque la fiebre no pasaba de los 38,6 grados. «Igual tenemos que cuestionarnos los protocolos de enfermedades tan desconocidas», han señalado.

Han explicado que la enfermera contagiada es una profesional con 14 años de experiencia que se presentó como voluntaria para participar en el tratamiento del ébola.

«Es necesario que se abra una investigación y se valore si el material con el que trabajaron era el adecuado, si estaba en buenas condiciones de conservación y tallaje», han señalado los sindicatos tras advertir de que no se puede «dejar caer» ninguna insinuación acerca de un error humano.

Han asegurado que la probabilidad de transmisión del ébola es «bajísima» y han pedido a la población que no se alarme puesto que solo las personas que mantienen contacto directo con el paciente pueden contagiarse.

«Por eso todos los profesionales que atiendan a estos pacientes deben contar con el material y la formación adecuada para evitar contagios», han insistido.