Mariano Rajoy y Artur Mas, mirando en dirección opuesta. | PAUL HANNA

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El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha recibido al presidente de la Generalitat, Artur Mas, en el Palacio de la Moncloa para mantener una reunión en la que se da por seguro que no habrá acuerdo alguno sobre la consulta soberanista pero sondearán la posibilidad de acercar posiciones sobre otros asuntos.

Mas ha llegado al Complejo de la Moncloa a la hora prevista, las once de la mañana, y el coche en el que se ha desplazado le ha dejado a unos metros de donde le esperaba Rajoy.

El presidente del Gobierno, que no ha bajado las escaleras de acceso al edificio en el que se desarrolla la reunión, ha esperado a Mas con la mano extendida para saludarle.

Mientras intercambiaban algunos comentarios, se han saludado una segunda vez a petición de los reporteros gráficos y delante de las banderas de España, de la UE y de Cataluña.

A renglón seguido, ambos han accedido al interior del edificio para dar comienzo a su reunión.

Tras ella, Mas ofrecerá una conferencia de prensa en el centro cultural Blanquerna de Madrid, y es previsible que el Gobierno ofrezca su versión del encuentro mediante un comunicado.

Rajoy acude a la reunión además con el respaldo del nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, que también se opone a la consulta. Ambos se reunieron el luns durante más de dos horas y media y uno de los pocos asuntos en los que coincidieron plenamente es en la defensa de la soberanía nacional, en que el referéndum que se plantea es «ilegal» y no puede celebrarse.

Con esta posición conjunta abordará el presidente del Gobierno el encuentro. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, animó el pasado viernes a Artur Mas a aclarar «si está dispuesto a renunciar a ese referéndum», porque si su único objetivo ante la reunión es la consulta soberanista no habrá acuerdo: «Ahí no hay nada que hacer».

Desde el Gobierno no se ha dejado de insistir en que según el Congreso y el Tribunal Constitucional el referéndum soberanista no cabe en la Carta Magna, pero que cabe hablar de otros muchos asuntos, sobre todo, de aquellos que pueden contribuir a la salida de la crisis.

Ante la reunión de este miércoles, fijada para las 11.00 horas, Rajoy ha rebajado las expectativas --"hablaremos, pero no voy a hacer aquello que ni puedo ni debo hacer"-- y se ha descargado de responsabilidad por la situación: «Yo sé que hay un problema, sé que hay que afrontar el problema, pero las cosas se piensan bien antes de hacerse porque luego pasa esto. En cualquier caso, hablaremos».

EL 'CASO PUJOL', DE FONDO

A cinco días del encuentro se ha producido la confesión de Jordi Pujol de que ha mantenido dinero en paraísos fiscales desde hace 34 años. Tanto Mas como el consejero de Presidencia y portavoz del Ejecutivo catalán, Francesc Homs, coincidieron este martes en afirmar que la confesión de Pujol no repercutirá en la reunión del mandatario catalán con Mariano Rajoy.

El debate soberanista se mantiene intacto, dijo Mas, puesto que «el país está por encima de cualquier persona por importante y relevante que sea», proclamó en rueda de prensa, en la que anunció que Pujol pierde sus atribuciones como expresidente y deja los cargos en CDC y CiU.

«No caigáis en las interpretaciones que pueden sugerir que esto condiciona lo que pueda pasar en los próximos meses», recalcó Mas sobre el caso.

Homs, por su parte, retó a Rajoy a que presente propuestas a Mas: «Tenemos ganas de escuchar, iremos a escuchar», aseguró el portavoz, que contrapuso la ausencia de ofertas del Gobierno central a la hoja de ruta soberanista que defiende el Gobierno de CiU y que ha pactado con otros partidos: ERC, ICV-EUiA y la CUP.

También enumeró varios temas que podrían salir en la conversación entre los dos dirigentes, como la crisis, la situación de las finanzas públicas y la continuidad del estado del bienestar, además del debate soberanista.

DESENCUENTROS

Rajoy y Mas se reunieron por última vez hace casi un año, el 29 de agosto de 2013, un encuentro secreto en Madrid que no dio pie a nuevas convocatorias. De hecho, si se han vuelto a ver ha sido porque el trabajo les ha hecho coincidir y aun así, en alguna ocasión se han evitado, como en el Foro de Marcas Renombradas Españolas el pasado abril en Barcelona.

Ha sido el periodo más largo sin encontrarse en lo que va de legislatura, puesto que hasta el año pasado se habían encontrado mano a mano al menos en cuatro ocasiones: dos en 2012 y otras dos en 2013.

La relación se interrumpió tras la convocatoria con fecha y contenido de la consulta soberanista el diciembre pasado, detalles de los que el presidente se enteró por los medios de comunicación, según ha explicado él mismo en público evidentemente molesto.