El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se han visto afectados por Gowex. | ANDREA COMAS

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El engaño confesado por el ya expresidente de Gowex, Jenaro García, ha sacudido con fuerza el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) apresurando la salida de 4 de sus compañías más conocidas, dejando a cerca de 5.000 inversores atrapados, a una plantilla en shock y a un proyecto en el aire.

Días antes de destaparse el fraude en las cuentas durante, al menos, los últimos 4 años, Jenaro García reunió a la plantilla para animarles a rebatir el demoledor informe de Gotham, bromeando incluso con demostrar que podían poner wifi en Gotham.

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Nada más lejos de la realidad. Tras asumir su responsabilidad, presentar su dimisión y abocar a la compañía a un preventivo concurso de acreedores, deberá ser ahora la Audiencia Nacional la que decida si investiga el escándalo después de que el domingo Jenaro García presentara ante el Juzgado de Guardia un escrito en el que asumía su autoría.

«Es un caso desgraciado pero singular», aseguraba ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien anunció que el Gobierno propondrá reforzar los controles para evitar situaciones similares y que será la propia CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) la encargada de analizar en qué falló la vigilancia y qué se puede mejorar.

La caída de Gowex, controlada en más de un 62 % por dos sociedades del propio García, ha desatado la desconfianza en el propio mercado y ha sembrado las dudas sobre la supervisión, el papel de las auditoras, el de los agentes registrados o el del futuro del MAB.