Un ciudadano, poniendo gasolina a su coche.

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Los precios de la gasolina y del gasóleo han registrado descensos del 0,4% y del 0,9%, respectivamente, en la última semana y acumulan caídas del 0,41% y del 1,4% en lo que va de mes, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).

Tras haber encadenado en mayo tres semanas consecutivas de subidas y haber cerrado el mes en su nivel más alto desde principios de abril, los precios de los combustibles han bajado durante las dos primeras semanas de junio.

Sin embargo, el litro de gasolina cuesta en la actualidad 1,430 euros, un 2,1% más que a comienzos de año, mientras que el precio medio del gasóleo se sitúa en 1,329 euros, lo que implica un encarecimiento del 2,4% con respecto a la primera semana de enero.

La brecha entre el precio del gasóleo y de la gasolina asciende en la actualidad a 10,1 céntimos por litro, lo que supone la mayor diferencia desde que en 2011 el primero de estos dos combustibles pasara a ser más barato que el segundo.

Este abaratamiento relativo del gasóleo se debe en parte a la reciente ampliación de las refinerías de Cartagena y Bilbao está permitiendo mejorar el volumen y la competitividad del procesamiento del diésel en España.

La nueva bajada en los precios de los combustibles se anuncia en un momento en el que el barril del crudo Brent, de referencia en Europa, se sitúa en 102 dólares, un dólar menos que hace una semana, mientras que el Texas 'sweet light', utilizado como referencia en Estados Unidos, se encarece en un dólar, hasta 95 dólares.

PRECIOS EN EUROPA

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el litro de gasolina asciende a 1,569 euros, y a 1,605 euros en el caso de la zona euro. Por su parte, el precio del litro de gasóleo asciende a 1,418 euros de media de la UE de los 27, y a 1,403 euros en la zona euro.

El menor nivel de precios finales en España con respecto a los países del entorno se debe a que el país, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos autonómicos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.

La Comisión Nacional de Competencia (CNC) anunció este mes que había realizado inspecciones en varias compañías petroleras y en una asociación sectorial ante la sospecha de una posible coordinación en materia de precios y condiciones comerciales en la distribución de combustible de automoción en estaciones de servicio.