El expresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, pronuncia una conferencia hoy en el Club Siglo XXI, en Madrid. | Alberto Martin

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El expresidente del Gobierno José María Aznar ha fijado un «profundo» programa de reformas para el Ejecutivo de Mariano Rajoy con el fin de «dar continuidad al proyecto nacional que formuló el PP ante los españoles y en el que los españoles se reconocieron». Entre otras medidas, ha vuelto a defender una bajada de impuestos alegando que el sistema fiscal «no se adapta a la sociedad» y ha urgido a reformar las administraciones públicas ordenando «eficientemente» el reparto de competencias.

Aznar ha hecho estas consideraciones durante su intervención en el Club Siglo XXI en marco del ciclo de conferencias organizado por el exministro Eduardo Zaplana con motivo del trigésimoquinto aniversario de la Constitución, que ha contado con la asistencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Industria, José Manuel Soria. En representación del PP ha acudido el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano.

Alrededor de mil personas han escuchado esta conferencia, que se produce tres semanas después de las duras críticas que lanzó Aznar en una entrevista en Antena 3 contra la gestión de Mariano Rajoy. Entre otras cuestiones, pidió bajar ya impuestos, cumplir el programa electoral y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la «languidez de la resignación». También insinuó que podría volver a primera línea de la política activa, una opción que no ven viable en su partido.

Aznar, algo más suave este lunes en las formas, ha asegurado que España necesita «reformismo de alta intensidad» y ha dedicado el grueso de su intervención a enumerar las medidas que deben emprenderse para «revitalizar los cinco compromisos fundamentales que definieron la Transición». A su entender, hay que «renovar para actualizar los objetivos históricos de la Transición».

Discusión sobre la soberanía

Así, ha pedido dejar claro que «no está abierta la discusión sobre la Nación española ni sobre su soberanía», así como «renovar y fortalecer el funcionamiento» del sistema democrático y el respeto al Estado de Derecho. Según ha dicho, esas reformas significan «mucho más que el adelgazamiento del aparato público o el incremento de la eficacia administrativa».

Asimismo, ha urgido a «estabilizar definitivamente la estructura territorial», de forma que se «supere el vaciamiento creciente de lo común y se asegure la igualdad de oportunidades, la igualdad de derechos y la solidaridad de todos los españoles». A renglón seguido, ha pedido reducir el tamaño de las administraciones públicas, restablecer la estabilidad y el control presupuestario de todas ellas y ordenar «eficientemente» el reparto de competencias.

En materia de impuestos, el expresidente del Gobierno ha recuperado el mensaje que ya expuso hace tres semanas en Antena 3 cuando demandó una bajada de impuestos porque hay que cuidar a las clases medidas. «Nuestro sistema fiscal no se adapta a la sociedad de hoy. Es necesario cambiarlo y ponerlo al servicio del empleo y del crecimiento no al servicio de las administraciones», ha enfatizado.