Así lo ha dicho De Guindos en los pasillos del Congreso, después de que ayer el fondo de rescate permanente de la eurozona transfiriera a España deuda por valor de 39.468 millones de euros para financiar el rescate a los cuatro bancos españoles nacionalizados y la inyección al llamado «banco malo».
El ministro de Economía ha indicado que aún hay que despejar una serie de cuestiones desde el punto de vista mercantil y administrativo y que tras ello la materialización de las ayudas es un proceso interno que corresponde concretar al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) con las entidades nacionalizadas.
El FROB utilizará 36.968 millones de euros para recapitalizar los cuatro bancos nacionalizados: Bankia, Novagalicia y CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, y los restantes 2.500 millones para capitalizar la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), conocido como el «banco malo».
Tras asistir al pleno del Congreso, el ministro de Economía se trasladará a Bruselas, donde va a asistir a la reunión del Ecofin, previa al Consejo Europeo de mañana.
De Guindos ha confiado en que el Ecofin avance en lo relativo a la unión bancaria, que será también uno de los puntos fundamentales a tratar en el Consejo Europeo.
Así, ha recordado que entre las recomendaciones que realizó el pasado mes de junio el consejo se incluía la elaboración antes de que finalice este año de un plan sobre la unión bancaria.
Según el ministro, el Ecofin tratará hoy de avanzar en ese sentido para que en el Consejo Europeo los jefes de Gobierno puedan «dar una señal clara de lo que es el proceso de integración en el sistema financiero, que es la unión bancaria».
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