El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, se dispone a dar inicio a su primera comparecencia pública tras la denuncia contra él por malversación, al término de la reunión del pleno del órgano de gobierno de los jueces, hoy en Madrid. | Emilio Naranjo

TW
29

El presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, ha asegurado hoy que en ningún momento se ha planteado dimitir, que tiene la conciencia «absolutamente tranquila» y que no ha cometido ninguna irregularidad «jurídica, moral o política» en sus viajes a Marbella.

Dívar se ha pronunciado así en su primera comparecencia pública ante los medios desde que hace 23 días el vocal del CGPJ José Manuel Gómez Benítez le denunciara por malversación ante la Fiscalía por los gastos de sus viajes a Marbella y ha explicado que dimitir sería como asumir algún tipo de culpabilidad y que continuar al frente del Consejo es «un acto de responsabilidad».

Tras asegurar que siempre se ha hecho cargo de sus gastos privados, decir que los hoteles en los que se alojaba no eran de lujo, sino «bastante económicos para lo que es la zona», Dívar ha sostenido «de forma tajante» que la persona con la que compartió cenas durante sus visitas a Marbella «tiene carácter público y oficial y no responde a relaciones personales».

En un salón de actos abarrotado de cámaras, fotógrafos y periodistas, el presidente del CGPJ ha respondido seis preguntas tras una introducción en la que ha lamentado «profundamente» el daño que la polémica ha causado en la imagen de la justicia española y ha admitido su «amargura y preocupación» porque se haya producido «en un momento en que nuestro país atraviesa una profunda crisis».

Nunca se ha planteado la dimisión

Preguntado por si considera que mantiene su autoridad para seguir ejerciendo como presidente del Poder Judicial, Dívar ha reconocido que se siente «quebrantado moralmente», pero ha insistido en que nunca se ha planteado la dimisión y ha dicho que tampoco sabe si presentaría la renuncia en caso de que el Tribunal Supremo admita la querella por estafa interpuesta hoy contra él por una asociación.

«Cuando llegue el momento cruzaremos ese puente, hasta entonces esperaremos», ha dicho.

Dívar ha explicado que ha comparecido ante los medios por su propia voluntad y que no ha sido forzado por nadie, ni se ha sentido presionado por los cinco vocales que en su momento pidieron su dimisión, ya que el resto de los 20 miembros del Consejo, «uno por uno», manifestó que no pensaba pedir su renuncia.

Igualmente, ha recalcado que si el Parlamento le llama a comparecer acudirá para ofrecer las explicaciones que le reclamen, aunque ha recordado que ya hay previstas este año dos comparecencias suyas en las comisiones de Justicia del Senado y el Congreso.

Se desdice de sus palabras

Ante la insistencia de los informadores, ha vuelto a defender que todos sus viajes han respondido a actividades relacionadas con su cargo, y que si se ha alojado en Marbella cuando esa actividad tenía lugar en Andalucía, ha sido para «conciliar» su trabajo con su «presencia» en Málaga, la provincia en la que nació.

«Tenía que acudir a los lugares donde están los juzgados y las presidencias y tomar contacto con la realidad del momento», ha dicho para justificar sus desplazamientos, tras lo que ha negado que en algún momento calificara de «miseria» los gastos de sus viajes.

En este sentido, ha dicho que sus palabras en una emisora de radio fueron sacadas de contexto y que lo dijo fue que para él «cualquiera de las antiguas pesetas que pertenezca a los caudales públicos tiene carácter sagrado» y que no considera una miseria ni esos ni otros gastos cuando hay personas sin trabajo y otras tienen dificultades «para hacer los gastos elementales de la vida».

Además, ha lamentado también que se haya cuestionado la actuación del vocal Miguel Collado, del que ha dicho que se ha visto involucrado en un asunto que no le afectaba y cuya integridad moral y responsabilidad ha defendido, al igual que la del resto de los vocales.

Tras reconocer que las normas del CGPJ, que datan de 1996 y no exigen que se especifique el motivo del viaje de los vocales, están «desfasadas», ha anunciado que el pleno de hoy ha acordado por unanimidad poner en marcha un «plan de austeridad y transparencia», que en el plazo de un mes elaborará la Comisión de Presupuestos para racionalizar los gastos del CGPJ.