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La pluralidad del Congreso ha quedado hoy reflejada en las lenguas y fórmulas usadas por los diputados para acatar la Constitución, desde la ya clásica «por imperativo legal», hasta unas novedosas «sin renunciar a mis convicciones republicanas» o «hasta alcanzar nuestra propia constitución».

Como era previsible, los seis diputados de Amaiur presentes en el hemiciclo han prometido acatar la Carta Magna en castellano y euskera «por imperativo legal», coletilla que utilizó por vez primera Herri Batasuna en 1989 y que el Tribunal Constitucional avaló posteriormente.

Prometer o jurar acatar la Constitución es obligatorio para que los electos puedan adquirir la condición plena de parlamentarios y así lo ha confirmado el presidente de la Cámara, Jesús Posada, quien en la sesión de hoy ha proclamado que todos son ya diputados y después ha explicado que ninguna de las fórmulas utilizadas le parecía «causa dirimente de la validez del acatamiento».

También han recurrido a la expresión «por imperativo legal» los cinco representantes del PNV, que ya la habían empleado en el pasado, y los de ERC, aunque en este partido Joan Tardá ha querido dejar claro que acata la Carta Magna hasta que Cataluña alcance su «propia constitución», provocando abucheos de diputados del PP.

El grupo de IU también ha mostrado su heterogeneidad: varios diputados han utilizado el «por imperativo legal"; otros, encabezados por su líder, Cayo Lara, han optado por prometer la Constitución sin renunciar a sus «convicciones republicanas», y el único que repite en el hemiciclo, Gaspar Llamazares, ha prometido acatar la Carta Magna sin añadir comentarios.

Además del castellano, hoy se ha oído en el hemiciclo el euskera y el catalán, lengua a la que ha recurrido el veterano diputado de CiU Josep Sánchez Llibre, para decir un «sí juro» tan fuerte que ha generado más de una sonrisa entre sus compañeros

La diversidad de fórmulas ha gustado a algunos, ha molestado a unos pocos y ha dejado indiferente a la mayoría.

El presidente del grupo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha mostrado «extraordinariamente respetuoso» con las opiniones de cada uno, aunque ha ironizado sobre algunas de las afirmaciones escuchadas en el hemiciclo al estimar que su principal objetivo era que las recogieran los medios de comunicación.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, tampoco ha querido dar importancia a lo ocurrido y ha considerado que es simplemente «una prueba del pluralismo político» de esta X legislatura.

Sí lo ha criticado la portavoz de UPyD, Rosa Díez, quien ha lamentado en declaraciones a los periodistas el «circo» del hemiciclo y ha denunciado la «falta de respeto» que a su juicio supone poner matices al acatamiento de la Carta Magna.

«Si no quieren representar a los ciudadanos acatando esa Constitución que nos da derechos políticos, pues que no se presenten a las elecciones, así de sencillo», ha sentenciado.

Cayo Lara, por su parte, ha defendido la fórmula que ha elegido -"sin renunciar a mis convicciones republicanas, sí prometo"- porque, en su opinión, no contradice la promesa y al mismo tiempo deja patentes sus principios, importante «sobre todo en estos tiempos que corren».

A su juicio, la sesión de hoy ha demostrado que el pluralismo político presente en la Cámara es también dialéctico y que sólo está ausente en la Mesa del Congreso, donde IU no ha conseguido tener ningún representante a pesar de ser la tercera fuerza política en votos del país.

Joan Tardá también ha mostrado su satisfacción por el discurrir de la primera jornada de la esta legislatura al considerar que «la gente empieza a perder miedo a decir las verdades": «basta ya de falsedades e hipocresías», ha sentenciado.