Fotografía de archivo, tomada en Bilbao, de Rafa Díez Usabiaga y Arnaldo Otegi. | Luis Tejido

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La Audiencia Nacional condenó ayer a diez años de prisión al exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi al estimar que, lejos de tratar de «virar el transatlántico de la izquierda abertzale» para alejarla de ETA, su actividad durante 2008 y 2009 seguía las órdenes o «superiores directrices» de la banda.

El tribunal condena a la misma pena al exsecretario general de LAB Rafael Díez Usabiaga y a ocho años de cárcel a Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez, mientras que absuelve a los otros tres procesados, Txelui Moreno, Amaia Esnal y Mañel Serra, para quienes la Fiscalía retiró la acusación.

«Los cinco acusados cumplían las instrucciones que les marcaba la organización terrorista ETA», afirma la resolución, que señala que en 2007 se desarrolló en el seno de la banda un proceso de reflexión acerca de cómo seguir utilizando a la izquierda abertzale como su brazo político, «impartiéndole órdenes sobre cómo actuar desde la posición de superioridad orgánica que ETA ostenta» sobre ella.

Así, en diciembre de 2008 la banda encomendó a los condenados la formación de una comisión de coordinación que llevara a efecto la nueva línea estratégica de acumulación de fuerzas soberanistas «en aras a la culminación del proceso independentista», un grupo que según la Fiscalía se llamó Bateragune.

El tribunal ha tenido en cuenta como indicios las reuniones que los condenados mantuvieron en la sede de LAB y los desplazamientos que hicieron a Francia para entrevistarse con personas del entorno de ETA.