El presidente del Tribunal Supremo y del Poder Judicial, Carlos Dívar, antes de una rueda de prensa en Sevilla. | Julio Muñoz

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El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha dicho que la fotografía de un etarra recién excarcelado pidiendo el voto para Bildu «es una provocación» que lleva a la «indignación de los demócratas, pero una cosa es la indignación y las razones morales y otra las jurídicas. Son bien distintas».

Fuentes de Interior señalaron anoche que el Gobierno, a través de la Abogacía del Estado, descarta impugnar las candidaturas de la coalición, si bien sigue planteado la posibilidad hasta el final ya que el plazo termina precisamente esta noche. Se señala que Errandonea, el ex preso de ETA, no es candidato, no está en las listas, por lo que no puede actuar contra Bildu.

En rueda de prensa, Rubalcaba ha insistido en que, al margen de lo que decida la Abogacía del Estado sobre recurrir o no las listas de Bildu ante el Supremo en base a la acción del etarra, «una cosa es la indignación moral que puede provocar en mucha gente con sensibilidad democrática esa foto y otra cosa es que haya razones jurídicas solventes para llevar un recurso al Tribunal Supremo y al Tribunal Constitucional» y, además, «todo el mundo que tiene una cierta formación jurídica sabe que esto es así».

Por ello, el vicepresidente primero ha dicho esperar que no se haga «el juego habitual, de pedir algo que se sabe que no es posible, porque eso puede quedar bien electoralmente, pero es muy malo para la democracia».