La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no entiende cómo el Gobierno no puso vigilancia a Troitiño. | Efe

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El Gobierno está convencido de que actuó correctamente tras la decisión de la Audiencia Nacional de poner en libertad al etarra Antonio Troitiño y cree que la cúpula del PP así lo piensa, pero lamenta que se pliegue a la doctrina de los «halcones» del partido que imponen un uso electoral del terrorismo. El Ejecutivo considera que lo que están haciendo en los últimos días dirigentes del PP como María Dolores de Cospedal o Federico Trillo es seguir un guión con el que los «duros» del partido creen que se pueden arañar votos, tanto ante las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo como en las generales del próximo año.

Ayer Cospedal subrayó que «lo lógico, lo normal y lo profesional» es que se hubiese ordenado la vigilancia de Troitiño.

Frente a ello, fuentes del Gobierno reiteraron las palabras del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la rueda de prensa posterior a la última reunión del Consejo de Ministros, en las que advirtió de que el PP está defendiendo que se hiciera algo ilegal como vigilar a Troitiño tras ser puesto en libertad.

Mayor Oreja

«Eso lo saben bien en el PP, porque cuando estaban en el Gobierno actuaron de la misma forma en el momento en que Josu Ternera salió de prisión», recuerdan desde el Ejecutivo. Pero lamentan que los dirigentes del Partido Popular no sean capaces de «evitar la tentación» de usar el terrorismo creyendo que eso les va a dar más votos, y advierten de que esa «obcecación» se acabará volviendo en su contra.

Declaraciones como las del ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja en las que ha asegurado que la fuga de Troitiño no es casual cuando hay negociación con ETA, no deberían ser toleradas por el presidente del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, según han indicado fuentes del Gobierno. El que eso no ocurra, sino que, por el contrario, todos en el PP quieran ahora «subirse al carro» de lo que dictan Mayor Oreja o José María Aznar, creen que demuestra la jerarquía real existente en ese partido.

Negociar con ETA

Prueba de ello estiman que son las palabras de Rajoy de la pasada semana en las que en un acto en presencia de Aznar se esforzó en asegurar que, a diferencia de los socialistas, el Gobierno del PP nunca negoció con ETA. «Niegan la realidad, se olvidan de lo que hicieron, intentan engañar a los ciudadanos y piden actuaciones que saben bien que no son legales», señalan las fuentes consultadas por Efe, que interpretan también la actitud del PP como «un ataque preventivo» a Rubalcaba ante la posibilidad de que encabece el cartel electoral del PSOE en los próximos comicios generales.

Esta forma de actuar se interpreta desde el Gobierno que no es leal con el pacto antiterrorista, pero se niega a hablar de que éste pueda estar en peligro cuando se considera que ETA se encuentra en su peor momento y hay que seguir trabajando de forma unida para derrotar definitivamente a la violencia.