El presidente de la CAM, Modesto Crespo, a su llegada a la reunión del Consejo de Administración de la entidad financiera. Foto:EFE | Morell

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El Consejo de Administración de Caja del Mediterráneo (CAM) acordó ayer pedir 2.800 millones de euros al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para cumplir los requisitos mínimos de capital exigidos por el Gobierno, informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La CAM, que se convierte en la entidad que más ayudas públicas ha pedido y que pasará previsiblemente a estar controlada por el Estado, acordó también transferir todo su negocio financiero a un banco para dar entrada en su capital al FROB.

El consejero de la CAM Jesús Navarro señaló, al abandonar la reunión del consejo, que la entidad seguirá «en solitario, con la ayuda del FROB, con el apoyo del Banco de España y la solvencia que tiene».

Navarro aseguró que, con la aportación de dinero público, la CAM superará la barrera del 10 % de capital básico (capital de máxima calidad) que exige el Ejecutivo.

Deuda

La agencia de medición de riesgos Fitch rebajó ayer tres escalones la calificación de la deuda a largo plazo de la Caja Mediterráneo (CAM), hasta el nivel de bono basura, y mantuvo su amenaza de bajar las de Cajastur y Caja Extremadura por el fracaso del proyecto de Banco Base.

Fitch señala que la rebaja responde al fracaso de la operación, en la que iba a participar también la Caja de Cantabria, a la que la citada agencia no califica.