El precio de la gasolina ha encadenado su sexta subida consecutiva, marcando un nuevo récord histórico. | Reuters

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El litro de gasolina ha vuelto a marcar un récord histórico al encarecerse un 0,23 % en la última semana hasta los 1,324 euros, lo que representa su sexta subida consecutiva, mientras que el gasóleo ha registrado un nuevo máximo anual y con 1,292 euros por litro se ha situado a niveles de 2008.

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio medio de la gasolina se ha incrementado un 0,23 % en la última semana, tras haber superado el 28 de febrero por primera vez la cota de los 1,3 euros, en tanto que el gasóleo se ha encarecido también un 0,23 %, su mayor cifra desde la semana del 21 se julio de 2008.

En lo que va de año, los precios de ambos carburantes se han anotado una subida del 5,33 y del 8,85 %, respectivamente

Con estos datos, llenar un depósito de gasolina de un coche (50 litros de media) cuesta 72,82 euros de media, 16 euros más que hace un año, lo que supone un incremento del 28 %.

Por su parte, llenar un depósito del gasóleo cuesta ahora 64,6 euros, 13,4 euros más que en 2010.

Ni en el verano de 2008, cuando el petróleo alcanzó niveles récord y se situó en 144 dólares por barril, el precio medio del litro de gasolina había alcanzado esta cota y superado los 1,3 euros, aunque sí el gasóleo, que marcó su máximo en 1,329 euros.

En la actualidad, el barril de Brent, de referencia en Europa, se vende en el entorno de los 108,7 euros, impulsado por los conflictos en el norte de Africa, especialmente en Libia.

Sin embargo, el precio de estos combustibles no tiene relación directa con la cotización del barril del petróleo, sino que dependen, en gran medida, de los precios de la gasolina y del gasóleo en los mercados al por mayor del Mediterráneo y del Noreste de Europa y de los impuestos, que suponen casi el 50 % de su precio final.

Con respecto a la misma semana de 2010, ambos combustibles se han encarecido un 16,55 % en el caso de la gasolina y un 26,17 % para el gasóleo, que aún se sitúa un 2,78 % más barato que el máximo que registró en julio de hace tres años.

Ante estas subidas, el Gobierno aprobó una serie de medidas, entre las que está la reducción de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 kilómetros por hora y rebajas en los billetes de Renfe, para reducir en un 5 %, unos 2.300 millones de euros, la factura energética de España.

Sin embargo, y a pesar del incremento de los precios en España, los carburantes continúan de media más baratos que en la Europa de los Veintisiete y de la de los Diecisiete, o zona del euro.

Así, la gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta en la UE-27 1,516 euros por litro y en la UE-17 se paga a 1,388 euros, en tanto que el precio del gasóleo de automoción es de 1,546 euros y de 1,375 euros, respectivamente.

Esta diferencia se explica, fundamentalmente, por el peso de los impuestos en España, que representan prácticamente la mitad del precio de venta al público de estos combustibles.