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Un policía francés resultó muerto ayer noche durante un enfrentamiento con un presunto comando de la organización armada ETA, según fuentes oficiales francesas. El agente, de 53 años, resultó muerto por los disparos de un presunto miembro de ETA que, junto con otras dos personas, había asaltado un concesionario de automóviles en la localidad de Dammarie-lès-Lys, del departamento de Seine et Marne, cerca de París.
El suceso ocurrió alrededor de las 22.00 horas cuando agentes de la policía intervinieron alertados por el atraco a un concesionario de la marca BMW por parte de varias personas.
Las fuentes agregaron que uno de los atacantes fue detenido, que se le relaciona con actos de kale borroka en España y que en la zona fue desplegado un amplio dispositivo de seguridad. El presunto miembro de ETA sería, a falta del cotejo de huellas, Joseba Fernández Aizpurua, con antecedentes por kale borroka, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
Busca y captura
La Audiencia Nacional decretó este mismo mes de marzo la búsqueda y captura del ahora detenido, acusado por actos de kale borroka al no presentarse a la primera sesión de un juicio por atacar con artefactos explosivos una patrulla de la policía foral de Navarra en el casco viejo de Iruñea, el 9 de marzo de 2008.
Al lugar del suceso se trasladó el ministro francés del Interior, Brice Hortefeux, quien mostró sus condolencias a la familia del agente y prometió perseguir a los responsables de la muerte del policía, según la emisora France Info. Se trata del quinto enfrentamiento armado que miembros de la banda terrorista han mantenido con las Fuerzas de Seguridad galas desde 1996, pero el primero en el que resulta muerto un agente.
El más reciente hasta el de ayer tuvo lugar el 8 de junio del año pasado en la localidad de Saint-Enimie, en el sureste de Francia, cuando un gendarme resultó herido en un tiroteo con dos presuntos etarras, que previamente habían robado dos coches. El tiroteo se produjo a primera hora de la tarde, cuando los gendarmes perseguían a un presunto etarra que había robado un coche en la localidad de Blajoux.
El enfrentamiento anterior había tenido lugar el 28 de noviembre de 2001, cuando otro gendarme resultó herido de gravedad en un tiroteo con miembros de ETA en la localidad de Lucq-de-Béarn, en el suroeste del país. La justicia francesa condenó en febrero de 2008 por esos hechos al ex jefe militar de ETA Juan Ibon Fernández Iradi, «Susper», a 30 años de cárcel.