Los tres marineros del atunero vasco Alakrana que el jueves fueron conducidos por los piratas a tierra han sido devueltos al barco, según anunció ayer el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Àngel Moratinos, que añadió que «están bien».
El jefe de la diplomacia española explicó que esta noticia le había sido trasladada por el primer ministro de Somalia, Omar Abdirashid Sharmarke.
Los tres marineros españoles, un gallego y dos vascos, fueron llevados el jueves por la mañana a tierra bajo la amenaza de que serían asesinados en el caso de que en tres días el Gobierno español no pusiera en libertad a los dos piratas que están encarcelados en España.
El titular de Exteriores indicó que el Gobierno ha redoblado las gestiones diplomáticas dada la «gravedad» de la situación. En este sentido, explicó que también ha mantenido conversaciones telefónicas con el embajador de España en Kenia, Nicolás Martín Cinto.
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Asimismo, señaló que se han llevado a cabo otras gestiones con diversos organismos internacionales, como la ONU, la UE y responsables de la 'operación Atalanta' contra la piratería en el Índico.
Por su parte, los familiares de la tripulación señalaron que el Gobierno no les ha informado de «nada», tras reunirse con la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, en Vigo. Además, destacaron que les han dejado «clarísimo» a los representantes gubernamentales que no están de acuerdo con una intervención militar, como medida para liberar a los marineros secuestrados.
Así, han reclamado «ayuda urgente» a las instituciones competentes, reclamando que liberen a los dos piratas. Consideran que de no ser así se estará «poniendo en riesgo la vida» de los pescadores. Por eso, se reunieron este viernes con la ministra Espinosa para exigir al Gobierno que «se ponga a trabajar».
En cuanto a la vía judicial para lograr que los dos piratas detenidos sean liberados y salgan de España, no descartaron realizar todo tipo de gestiones, incluyendo la posibilidad de remitir una carta a la Audiencia Nacional. «Si lo que queda es suplicar para que se libere a los detenidos, hasta tal extremo llegaremos», aseveraron.
El secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, recordó el jueves que la posición del Gobierno ante el secuestro ha sido siempre de «firmeza irrenunciable» y aseguró que «dentro de la legalidad» está dipuesto a «hacer todo lo posible y más».
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