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El Partido Popular da por hecho el cese de Ricardo Costa, 'mano derecha' del presidente de Generalitat Valenciana, Francisco Camps, como secretario general de la formación en la Comunidad, ante la presión de la dirección nacional en este sentido, en concreto de Mariano Rajoy y su 'número dos', María Dolores de Cospedal.

Fuentes del PP dan por segura la decisión de Camps de cesar a su 'número dos' después de que el sumario del «Gürtel» revelara conversaciones comprometedoras de Costa con el cabecilla de la trama corrupta de Francisco Correa en la Comunidad Valenciana, Alvaro Pérez, 'El Bigotes'.

No obstante, aunque inicialmente se aseguraba que el cese se produciría en cuestión de horas, todo apunta a que no se hará efectivo antes del martes, fecha en que se ha convocado la reunión de la Comisión Ejecutiva regional. Mientras tanto, Ricardo Costa, quien ha asegurado que Camps le ha trasladado en varias conversaciones su confianza, se ha marchado de viaje -a realizar el Camino de Santiago- nada más finalizar el acto institucional celebrado ayer por la mañana en el Palau de la Generalitat con motivo del 9 de octubre, Día de la Comunitat Valenciana.

Transparencia

En su defensa ha salido su hermano, diputado del PP por Castellón y ex ministro, Juan Costa, quien instó al partido a que antes de exigir responsabilidades por el 'caso Gürtel', ofrezca «transparencia» y «explicaciones» sobre este asunto, y le pidió que se trate por igual a todos sus militantes.

Entre tanto, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, manifestó en Valencia que ha llegado «el momento de hacer algo o de hacer algo» y advirtió de que la «fiesta en Valencia se acababa a las cuatro de la tarde» de ayer, Día de la Comunitat Valenciana. En declaraciones a los periodistas, González Pons dijo que la dirección nacional del PP «confía plenamente en Camps, tiene toda la confianza en Camps y espera que las decisiones que vaya a tomar Camps sean las adecuadas».

Los cabecillas de la trama 'Gürtel' se espiaron entre sí en 2006 y antes de que el juez Garzón investigara a las empresas de Francisco Correa, según revelo ayer la Cadena Ser. Documentos de la instrucción del caso revelan que Pablo Crespo, 'número dos' de la trama, instado por Francisco Correa, ordenó espiar a Àlvaro Pérez, 'El Bigotes', responsable de Orange Market en Valencia. No fue el único vigilado. La mujer de Francisco Correa, María del Carmen Rodríguez Quijano, también fue objeto de seguimientos. Se trata de un seguimiento exhaustivo a Àlvaro Pérez, recogido en un dossier de unas 30 páginas, que Pablo Crespo, instado por Correa, pagó y facturó a través de Pasadena Viajes, empresa de la trama.