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El ex secretario de organización del PP de Galicia Pablo Crespo, uno de los tres imputados en el 'caso Gürtel' que permanece en prisión, comentó con su abogado que existían gastos e ingresos sin justificar en las cuentas del partido en Galicia entre 1996 y 1999. Crespo, en una de las conversaciones que mantuvo en prisión, que fueron intervenidas policialmente por mandato judicial, y que ayer comenzó a ser entregada a las partes personadas en el caso.

En esa conversación mantenida el 24 de febrero de 2009 Crespo le dice a su letrado que tenía toda la información económica de los cuatro años durante los que fue secretario de organización del PP gallego en una caja de seguridad en Pontevedra, y que entre 1996 y 1999 había documentos con las cuentas del partido y una relación de ingresos y gastos «sin especificar quién ingresaba».

«Esto va a traer cola cuando se levante el secreto del sumario», añade Crespo, a lo que su abogado, José Antonio López Rubal, responde que si es un problema de financiación irregular puede conducir «a un delito electoral».

En esa misma conversación Crespo ordena a su abogado la «ejecución» de fondos en Suiza, sin especificar detalles de la operación, aunque le advierte de que «hay que hacerlo con calma porque una cosa desproporcionada salta las alarmas de allí». En otro momento el abogado asegura que si el caso llega al Tribunal Superior de Justicia «hay un magistrado que les ayuda» y le explica que se han elegido abogados «que se mueven bien» en la Audiencia Nacional. Crespo mantuvo también con su mujer desde la cárcel de Soto del Real varias conversaciones, en una de las cuales el ex dirigente del PP gallego advierte a su esposa de que tiene intervenidas todas sus llamadas, tras lo que ésta le informa de que mantiene comunicaciones con el broker americano Randall Lew Carusso a través del móvil del novio de su hija.

En el sumario también figura la correspondencia que Crespo mantuvo con otros imputados, como Àlvaro Pérez 'El Bigotes', a quien en una de las cartas le traslada todo su ánimo ante los momentos que están viviendo y escribe textualmente: «Esto es un montaje político».