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La fragata española Canarias detuvo el sábado por la noche a dos piratas que participaron en el secuestro del pesquero vasco Alakrana, según informó el Ministerio de Presidencia. La detención se produjo cuando los secuestradores abandonaron el buque en un esquife. Los militares españoles realizaron disparos de intimidación y uno de los piratas detenidos resultó herido leve como consecuencia de una «reacción amenazante».

 

Una vez realizada la captura, la fragata Canarias orientó su rumbo hacia el pesquero secuestrado, que ya permanece fondeado a unas millas de la costa.

 

El jefe del mando de Operaciones del Estado Mayor de la Defensa (Emad), el general Jaime Domínguez Buj, explicó que el helicóptero de la fragata Canarias realizó disparos de intimidación al esquife. Como consecuencia de esta acción, la pequeña embarcación en la que navegaban los piratas se paró a unas 135 millas náuticas de la costa somalí y los bucaneros arrojaron las escalas por la borda y se mantuvieron con los brazos en alto.

 

Tras comprobar que no tenían armamento, los piratas fueron trasladados a la fragata española.

Interrogatorio

Domínguez Buj aseguró que los detenidos están siendo interrogados para conocer mejor el procedimiento de actuación. «Cualquier información en este sentido es relevante y nos puede orientar en un sentido u otro», declaró Domínguez Buj, que no quiso dar más detalles para no poner en peligro la seguridad de los tripulantes del atunero.

 

El Gobierno subrayó que «todas las operaciones llevadas a cabo para la liberación del Alakrana tienen como premisa esencial preservar la seguridad de la tripulación secuestrada».

 

El Ministerio de Exteriores, con Moratinos a la cabeza, inició conversaciones con las autoridades somalíes para intercambiar impresiones e información.

 

El presidente del PP, Mariano Rajoy, cree que el secuestro del atunero vasco Alakrana a manos de los piratas somalíes es «una catástrofe» que pone «en ridículo» al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo indicó en la clausura del Día del Afiliado del PP en Aragón, donde expuso que «cuando, como siempre, no se toman medidas», ocurre «la catástrofe y hacemos el ridículo».

 

«Ésa es la política de Zapatero, un hombre que improvisa, sin rumbo, ni camino», aseveró el presidente 'popular'.

Durante su intervención, el líder del principal partido de la oposición acusó el jefe del Ejecutivo de instalarse en el «dejarme solo que esto lo arreglo yo», algo que, a su juicio, «no está consiguiendo precisamente porque no pide ayuda ni opinión a nadie».

 

En este sentido, Mariano Rajoy lamentó que «lo que ocurre en España no ocurra en otros países de la Unión Europea» porque «toman medidas para prevenirlo».