El coche quedó totalmente calcinado. Foto: Michels. En los recuadros, Diego Salvà y Carlos Sáenz las dos víctimas.

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AGENCIAS. Dos guardias civiles que viajaban en un coche patrulla han muerto tras la explosión registrada poco antes de las dos de la tarde en las inmediaciones del cuartel de la Guardia Civil en Palmanova, en el municipio mallorquín de Calviá, han informado fuentes de la lucha antiterrorista.

El vehículo todoterreno de la Guardia Civil llevaba aparcado desde las 10 de la mañana en el mismo lugar donde a las 13:50 horas perdieron la vida sus dos ocupantes al explotar la bomba-lapa adosada a los bajos del vehículo por un 'comando' de ETA, informaron fuentes de la lucha antiterrorista. Uno de los fallecidos es Diego Salvà, nacido en Pamplona pero residente en la isla, e hijo del conocido urólogo Antonio Salvà Verd. Precisamente hoy Diego se habia incorporado a su tarea tras permanecer varios meses de baja por un accidente de tráfico. La otra persona asesinada es Enrique Saez de Tejada, un joven alumno de la Escuela de la Guardia Civil natural de Burgos.

Todo apunta a que los terroristas colocaron una bomba-lapa activada a distancia.
La explosión se ha producido en una zona muy concurrida ya que cerca hay una oficina de correos y un centro de salud.
Todo el perímetro ha quedado acordonado por las fuerzas de seguridad y hasta el lugar han acudido también los servicios de emergencia sanitarios, así como los bomberos.

La bomba-lapa fue también el método terrorista utilizado en el último atentado mortal de ETA, cuando la banda asesinó al inspector de Policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya) el pasado 19 de junio.

Se trata además del segundo atentado de ETA en poco más de 24 horas, después de la explosión de una potente furgoneta-bomba contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Burgos, que causó medio centenar de heridos leves e importantes daños materiales.

Desde hacía aproximadamente una semana, las Fuerzas de Seguridad del Estado se encontraban en máxima alerta ante la posibilidad de que ETA perpetrara un atentado inminente.

Según informaciones llegadas desde Francia, la banda terrorista había robado tres furgonetas en el país vecino, una de las cuales podía ser la utilizada ayer en el atentado contra el cuartel de Burgos