La mayoría de los miembros de ETA ha decidido en su última asamblea seguir utilizando la violencia y los atentados con el objetivo de crear una nación vasca, según una información difundida ayer por los servicios informativos de Televisión Española (TVE).
El equipo de investigación de esta cadena, dirigido por Juan Bautista Jiménez, ha tenido acceso a los documentos de la última asamblea de ETA, desarrollada durante tres años y concluida este mes y que confirman que se ha impuesto la línea dura de los partidarios de seguir matando.
En los documentos se anuncia también que la banda terrorista va a impulsar una nación vasca así como la creación de una nueva «Alianza Popular Nacional», constituida por agentes políticos y sociales, que se denominará Euskal Herria Bai.
Además, la banda armada reconoce que sus atentados pueden abrir grietas en el polo soberanista y que, para evitar disidencias, «ajustará la lucha armada a nivel de lucha que el pueblo requiere», y ofrecerá «parones de seis meses para ver resultados», unas treguas que podrían plantearse solo en el País Vasco.
La organización terrorista también ha decidido que en el futuro utilizará periodos de alto el fuego de seis meses, que se limitarán sólo a Euskadi, y que tendrán como fin evitar que la línea de atentados que piensa seguir provoque fracturas en el polo soberanista que pretende impulsar. Según las citadas conclusiones, ETA «ajustará la lucha armada al nivel de lucha que el pueblo requiere» y ofrecerá «parones de seis meses para ver resultados».
Esta información hace referencia al proceso de consulta interna que ETA ha llevado a cabo desde el final del último alto el fuego entre los distintos sectores de la organización terrorista, incluidos los huidos de la Justicia y refugiados, que están localizados principalmente en Latinoamérica, donde suman un centenar, y los presos de la banda en España y Francia.
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