Los diputados socialistas José Antonio Alonso y Eduardo Madina conversan con la vicepresidenta del Congreso Teresa Cunillera durante el pleno de ayer.

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El PSOE ha salvado la votación del techo de gasto presupuestario del próximo jueves en el Congreso al haberse garantizado la abstención de CiU, aunque a cambio de no apoyar una subida de impuestos a las rentas más altas. Dicha subida venía contenida en una moción presentada por IU-ICV y a cuyo apoyo se habían comprometido ayer por la mañana los socialistas, aunque después retiraron la enmienda que habían pactado para conseguir un acercamiento con CiU y anunciaron su rechazo a la iniciativa.

Con este cambio de posición, el PSOE se garantiza que el techo de gasto con el que se elaborarán los Presupuestos Generales del Estado de 2010 salga adelante en la Cámara Baja.

En caso de que estos 164 diputados rechazaran el techo de gasto, necesitarían al menos otros seis votos del Grupo Mixto (que forman siete diputados) para tumbar el límite presupuestario, pero ya hay dos diputados, los del BNG, que tienen intención de abstenerse con lo que previsiblemente será aprobado.

Por la mañana, el diputado de ICV, Joan Herrera, anunció el apoyo de los socialistas a su moción, que instaba al Gobierno a subir los impuestos a las rentas más altas haciendo más progresivo el IRPF. La iniciativa reclamaba evitar «abusos manifiestos» como el hecho de que los deportistas profesionales extranjeros que residan en España menos de seis años tributen sólo al 24%, igual que los que ingresan menos de 17.000 euros.

Por la tarde, la negociación dio un giro cuando el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, anunció que retiraba la enmienda de su grupo a la moción por «coherencia», debido a la intención de los diputados de IU y de ICV de abstenerse en el techo de gasto. «La abstención no nos vale», dijo Alonso. Un acercamiento a CiU permitió al PSOE retirase formalmente su enmienda de sustitución a la moción, los diez diputados convergentes se abstendrían mañana.