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Los diputados del PSOE e IU que se encontraban ayer en el pleno de la Asamblea de Madrid abandonaron el hemiciclo después de las preguntas de la oposición a la presidenta regional, Esperanza Aguirre. Este acto llegó como protesta por el «cierre en falso» de la comisión de investigación por la presunta trama de espionaje en la Comunidad.

Las portavoces de PSOE e IU, Maru Menéndez e Inés Sabanés respectivamente, aseguraron que es un «atropello que no tiene precedentes», y que su actuación es «un mensaje a la presidenta regional» para recordarle que «las instituciones son de todos».

Después de que el miércoles el PP decidiese cerrar la comisión de investigación sobre la trama de espionaje, los parlamentarios de PSOE e IU decidieron alcanzaron un pacto por el que abandonarían el hemiciclo un cuarto de hora después del comienzo de la sesión de control al Gobierno y en medio de una pregunta de los socialistas a la presidenta regional sobre la supuesta trama de corrupción con la que están relacionados varios miembros del PP de Madrid, entre los que hay tres diputados regionales del PP.

Interrupción
A pesar de que el 'pacto' alcanzado entre los dos Grupos Parlamentarios de PSOE e IU establecía que los parlamentarios esperarían hasta el término de la pregunta de la portavoz socialista, diputados del PSOE comenzaron a abandonar sus escaños en plena respuesta de la presidenta Aguirre, que acusó a los socialistas de tener varios imputados en sus filas. Los parlamentarios de IU siguieron a los socialistas a los pasillos de la Cámara.

Allí, el portavoz adjunto del PSOE Adolfo Navarro, explicó que la razón de los parlamentarios para abandonar el hemiciclo era manifestar «su rechazo y profunda indignación democrática por cerrar la comisión tras cuatro miserables días» cuando, además, el PP aprobó ampliarla hasta el 31 de marzo.

Por su parte, la presidenta madrileña considera que la oposición política en la región, PSOE e IU, quieren que ella «se extinga» y que el presidente de su partido, Mariano Rajoy, nombre a una gestora en Madrid a la vista de los sucesos que rodean últimamente al partido.

«Le han dicho (a Rajoy) que lo que tiene que hacer es atentar a la democracia del partido y suprimirme a mí. Ellos quieren que yo me extinga y que Rajoy nombre una gestora en Madrid. Es lo último que le han pedido», manifestó Aguirre. Esta circunstancia le permitió aseverar que en estos momentos siente «todo el apoyo» del líder de su partido.