TW
0
EFE-MADRID/BARCELONA Fira de Barcelona aseguró que, «hoy por hoy», la edición del Salón del Automóvil de este año sigue adelante, pese a la negativa de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC) de que las marcas que la integran participen en la muestra. Fira de Barcelona afirmó que, a partir de ahora, la organización del salón iniciará el diálogo individual con cada uno de los fabricantes, tanto con los socios de ANFAC como con los de la Asociación Nacional de Importadores de Automóviles, Camiones, Autobuses y Motocicletas (ANIACAM).

La organización ferial insiste en que el Salón del Automóvil sigue siendo un gran instrumento para promocionar y dinamizar el sector, y más en un momento de crisis como éste.

Más de un millón de personas visitaron la última edición del salón, que se celebró en junio de 2007 en el recinto de Fira de Barcelona. Pese a ello, ANFAC aduce que «el motivo de esta decisión es que la celebración de este tipo de eventos no se corresponde con la gravísima situación que atraviesa el sector».

El Salón del Automóvil, pues, se queda sin la presencia de fabricantes de automóviles que son asociados de ANFAC, como Nissan, Seat, General Motors, Volkswagen, Ford, Iveco, Santana, Renault, Peugeot, Citroen y Daimler Chrysler.

Horas antes, el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), Francisco Javier García Sanz, estimó que el mercado español de turismos podría caer un 23 por ciento en 2009. Este retroceso, junto al registrado en 2008, supondría, -señaló-, un recorte de un millón de vehículos sobre los fabricados en 2007 y advirtió del peligro de cierre de fábricas.

En una rueda de prensa, García Sanz, reclamó con urgencia medidas de incentivación de la demanda en forma de un plan de achatarramiento similar a los anunciados por Francia (1.000 euros) y Alemania 2.500) e insistió en que esta medida es de choque y compatible con el actual Plan VIVE, que consideró insuficiente con una previsión de 80.000 vehículos beneficiados. El presidente de Anfac describió una situación crítica en la industria española del automóvil, con 100.000 trabajadores afectados por expediente de regulación de empleo, 40.000 de ellos de sector de la producción, 30.000 pertenecientes a la industria de componentes y 30.000 a la red de concesionarios.