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AGENCIAS-BILBAO «No hemos llegado a aquí para que esto se cierre en falso porque ni nos arrepentimos ni nos escondemos». Esta contundente declaración de intenciones que ayer realizó el consejero vasco de Interior, Javier Balza, es la que explica por qué la defensa de Ibarretxe ha cambiado su postura y quiere ahora seguir adelante con el juicio contra el lehendakari ante el TSPJV. Un proceso que no debe «cerrarse en falso» y del que ahora el tripartito vasco reclama una «sentencia de fondo» que legitime las reuniones del lehendakari con la ilegalizada Batasuna durante la última tregua de ETA.

Según afirmó Arnaldo Otegi, ex portavoz de Batasuna y uno de los encausados, este juicio sienta en el banquillo de los acusados del TSJPV no solo al «proceso de negociación política» sino también a la propia «Ley de Partidos».

«Cooperación necesaria»
Ayer se celebró la primera sesión de la vista oral del proceso en el que Juan José Ibarretxe y los dirigentes del PSE-EE Patxi López y Rodolfo Ares están acusados de haber actuado como «cooperadores necesarios» de un delito de desobediencia a la sentencia judicial que ilegaliza Batasuna.

Al término de esta jornada, el tribunal compuesto por Manuel Díaz Rábago, José Antonio Subinas y Juan Carlos Benito-Butrón se retiró a deliberar sobre las cuestiones planteadas por las partes y darán a conocer su decisión de seguir o no con la causa el lunes, día 11 de enero, cuando se retome la vista.

La fiscal del TSJPV, María Angeles Montes, y los abogados del resto de imputados pidieron al tribunal que no celebre el juicio, pero el letrado del lehendakari quiere llegar hasta el final y demostrar públicamente que sus actuaciones estaban legitimadas y, por lo tanto, no se cometió delito alguno.

El abogado dijo que «la pena de banquillo que han soportado» el lehendakari y el resto de imputados en estos dos años y ocho meses desde que se inició el procedimiento es «más que suficiente para que intentemos y demostremos "afirmó" que nos asiste la razón».

La abogada de los miembros de la izquierda abertzale, Jone Goirizelaia, se sumó a la petición de la Fiscalía de una sentencia absolutoria inmediata para los imputados, y el letrado de los dirigentes del PSE-EE, Félix Rojo, pidió al tribunal que considere que un proceso penal no se sostiene únicamente con la acusación popular, y que declare nulas las actuaciones.