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Tras varias semanas de forcejeo, la cuerda que unía a PP y UPN se ha roto: la suspensión de militancia del diputado díscolo del partido regionalista ha sido la gota que ha colmado el vaso. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, anunció ayer que su partido da por roto el acuerdo que mantenía con la formación navarra desde hace más de 17 años y que se pondrán en marcha «los instrumentos necesarios para volver a instalar al PP» en la Comunidad Foral. Mientras, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, se reiteró en su posición: «Entre la posibilidad de romper el pacto o romper Navarra, optaría por el riesgo de romper el pacto».

En rueda de prensa, De Cospedal acusó directamente a UPN de romper el pacto después de haber suspendido de militancia a Santiago Cervera, el diputado que votó con el PP contra los Presupuestos, y por el hecho de que la formación navarra habla ahora de «nuevas formas de colaboración». El PP, dijo su secretaria general, «escuchará» las propuestas que tenga que hacer UPN, pero dejó claro que su partido considera que la formación navarra ha roto el acuerdo.

De hecho, reveló que Mariano Rajoy, «ha dado las instrucciones para que se pongan en marcha los instrumentos necesarios para volver a instalar el PP en Navarra», empezando por la búsqueda de un local para sus siglas. De Cospedal recalcó que el PP tiene «meridianamente claro» que sus votantes quieren tener una representación en la Comunidad Foral como en otras comunidades y que, tras la ruptura del pacto por parte de UPN, tendrá que decidir si se empieza con una plataforma, una gestora u otra fórmula. Sí avanzó que los diputados expedientados por apoyar al PP tienen «las puertas abiertas». De hecho, el parlamentario díscolo seguirá siendo miembro de la Dirección popular sin ser sustituido, como reclamaba UPN.

Por su parte, el presidente navarro y de UPN dijo «respetar» la decisión de la formación regionalista y aseguró que en su partido están «muy tranquilos» porque han hecho lo que tenían que hacer.