José María Cuevas recibe de Josep Oliver un galardón en la celebración del XXX aniversario de la CAEB. Foto: PERE BOTA

TW
0

Ayer dijo adiós el que fuera jefe de los empresarios en España desde 1984 hasta el año pasado. José María Cuevas, que negoció los principales cambios en las relaciones laborales y la Seguridad Social durante la democracia, murió ayer en Madrid a los 73 años por un edema pulmonar.

El mundo de la economía ha mostrado su conmoción por la muerte de un negociador firme que intervino en numerosos procesos de dialogo social durante más de veinte años. Cuevas había dejado el cargo de la presidencia de la CEOE en junio de 2007 por motivos de salud, sucediéndole Gerardo Díaz Ferran. El jefe de la patronal española será enterrado hoy en Riaza (Segovia), donde descansaba en vacaciones y fines de semana.

«Si tuviera que elegir solamente un consejo para dar, éste sería: negociad siempre, y cuando la negociación se vuelva imposible, seguid negociando», afirmó en su despedida de la presidencia de la CEOE, José María Cuevas, negociador flexible e incansable que siempre llegó a acuerdos con los dirigentes sindicales, con quienes mantenía una notable relación afectiva.

José María Cuevas estaba casado y era padre de cuatro hijos. Su capilla ardiente se instaló ayer en el tanatorio de Nuestra Señora de la Paz, en el municipio madrileño de Tres Cantos.

Cuevas contribuyó a fundar la patronal en 1977, siendo elegido presidente en 1984 tomando el relevo a Carlos Ferrer Salat. Entonces negoció los principales cambios en las relaciones laborales y la Seguridad Social durante la democracia.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y diplomado en Alta Dirección de Empresa por el Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) de la Universidad de Navarra, fue presidente de Vallehermoso y de 21 Invest, director general de Sarrió, vicepresidente y consejero del Grupo Viscofán, consejero de Iberpapel, de Reno de Medici y de Renta 4, y vicepresidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio. Recibió varios galardones, entre ellos la Gran Cruz del la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo y la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.