TW
0
OTR/PRESS-BARCELONA/SANXENXO El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, volvieron ayer a intercambiar su visión sobre la economía, en sendos discursos llegados desde Cataluña, donde el presidente clausuraba el congreso del PSC, y Galicia, respectivamente. Frente a la «reducción drástica del gasto público» propuesta por los populares, el líder del Ejecutivo defendió el «rigor y la austeridad» de los presupuestos, sin que esta contención afecte a las políticas sociales.

Por su parte, Rajoy ofreció su «ayuda» al Gobierno, porque «de esta crisis se sale, pero no se sale solo y sin hacer nada».
En opinión de Zapatero, «la propuesta de la derecha es una reducción drástica del gasto público, que sería a costa de las políticas sociales», según afirmó. En cambio, defendió el «rigor» y la «austeridad» de las cuentas públicas, a excepción de las ayudas que afecten a parados, trabajadores que cobran el salario mínimo, becas, Ley de Dependencia y ayudas a vivienda. El jefe del Ejecutivo aseguró que en España «se puede confiar», prometiendo diálogo con todos los partidos para «recuperar lo antes posible el crecimiento económico», con empresarios y sindicatos para buscar la concertación social, con las autonomías para hablar de financiación y desarrollar una «gran movilización de suelo».

Para Zapatero, el diálogo y la concertación son la forma de mejorar, y no «imposiciones ni decretazos ni recorte a los trabajadores».
En este sentido, el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pidió desde Algeciras (Cádiz) propuestas a la oposición para salir de la crisis, ya que «se han pasado varios días hablando del barco, del naufragio y del capitán, y todos sabemos que la derecha, cuando va en un barco y hay tormenta, intenta siempre echar a alguien por la borda».

Rubalcaba solicitó que los populares «pongan sobre la mesa» sus iniciativas, porque «si no lo hacen podemos pensar o que no tienen o que no las quieren decir, algo que sería aún peor».

El presidente del PP habló desde la localidad pontevedresa de Sanxenxo, durante el cierre del curso de verano de la formación, a la que puso a disposición del Gobierno. «Queremos ayudarle a solucionar, si no quiere es su responsabilidad, pero nosotros seguiremos aportando soluciones», apuntó. En este sentido, insistió en que «no se puede engañar» a los españoles y criticó que el «Gobierno no gobernase» y esté formado por ministros «comentaristas».

Por eso, explicó que el PP se va a ocupar de «atender a lo que realmente importa», en su opinión «las familias y las pequeñas y medianas empresas», y propone pactos de Estado no sólo en materia económica, sino también en terrorismo, modelo de Estado, pensiones, justicia y política exterior.

El líder del PP también hizo mención a las conclusiones de la Escuela de Verano y volvió a pedir «austeridad» en el gasto público, una reforma laboral, y rebajas de impuestos. Así, aunque se mostró «optimista», incidió en que «hay que decir la verdad» y «tomar medidas» más allá de simples «parches».