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O Calvo o Armengol. O ninguna de las dos. Y eso no se sabrá hasta el último momento, hasta que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero haya concluido esta noche una ronda de consultas con los 'barones territoriales' del partido, entre ellos Francesc Antich, que ayer aún no había iniciado.

Tanto Antich como el resto de la delegación de los socialistas baleares que ayer acudieron a la primera jornada del 37 Congreso federal del PSOE saben que su poder de influencia es mucho menor que el de otras federaciones a la hora de proponer a Zapatero que incluya a alguien de las Islas en la nueva Ejecutiva.

«Lo primero que tenemos que hacer es meter la nariz», explicaba ayer uno de los delegados socialistas por Balears, el conseller de Salut, Vicenç Thomás. Con esa expresión, Thomás, resumía la situación en la que se halla el PSOE de las Islas ante el debate, de pasillos, entre las distintas federaciones del partido para aportar nombres a la nueva Ejecutiva de Zapatero.

Antich, que no formará parte de la nueva dirección, como tampoco otros secretarios generales del partido, admitió ayer que suenan dos nombres: Francina Armengol y Aina Calvo. No lo dijo claramente pero su primera opción es la de la actual presidenta del Consell, que además conoce a la perfección la estructura del partido por ser secretaria general de la poderosa Federación Socialista de Mallorca (FSM), la mayor de las Islas. Si Zapatero le pregunta, el primer nombre que dará es el de Francina Armengol. En contra suya y así lo señalaron a este diario desde la delegación balear, juega el deseo de Zapatero de renovar casi al completo la dirección y de mantener en la misma sólo a dos o tres personas.

Aina Calvo, que llegó al Palacio de Congresos de Madrid acompañado de Antich (Armengol había acudido a primera hora de la mañana ya que forma parte de la Ejecutiva actual) aseguró que sabía que su nombre sonaba con insistencia pero que «a mí nadie me ha dicho nada».

Calvo, ponente, en una de las comisiones del congreso, la del Cambio Climático, lo tiene mucho mejor que Armengol en la dirección federal. Responde al perfil que busca Zapatero y ha recibido ya varios elogios, entre ellos el de José Blanco en su última visita a Balears. Distintos delegados consultados por este diario dijeron que si entraba alguien de las Islas podría ser la alcaldesa de Palma.

«De verdad que no se nada» insistía una y otra vez Aina Calvo quien, sin embargo, sí se mostró dispuesta a liderar la nueva Agrupación Socialista de Palma que se creará en el congreso del PSOE balear tras reformarse ayer los estatutos del partido para que las ciudades con más de 250.000 habitantes tuvieran una estructura propia.

Anoche, cuando terminaba el plenario del congreso, la delegación balear (formada por una veintena de personas, entre delgados, observadores e invitados) no se había reunido para discutir sobre qué nombre había que proponer. Fue entonces, cuando desde Menorca se insistió en que «no hay que descartar a Joana Barceló».

Pugna insular
«La pugna estará entre Mallorca y Menorca», apuntó entre pasillos un conocedor de los entresijos del partido que pidió que su nombre no se citará. Y añadió «en este congreso habrá más de una sorpresa». Esta misma fuente añadió que, en principio, Calvo quería dedicarse a Palma pero que si era ella o nadie, lógicamente aceptaría entrar como vocal de la Ejecutiva de Zapatero si se lo propusieran. De cualquier modo, si algo estaba meridianamente claro es que el futuro de los socialistas tiene nombre de mujer.

Francesc Antich, como jefe de la delegación, intervino brevemente ante el plenario. Lo hizo para anunciar el voto favorable al informe de gestión que había hecho antes Rodríguez Zapatero. Fue la tónica de todas las intervenciones. Antes, y en declaraciones a los medios de comunicación, Antich había insistido en que los importante del congreso eran las propuestas y no las personas.