La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, insta a los promotores a «ajustar» la oferta ante la crisis inmobiliaria.

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EUROPA PRESS/MADRID

El 37% de españoles (hasta el 53% de las familias que están pagando la hipoteca de su casa) aseguran que no podrán marcharse este verano de vacaciones debido a la subida del Euríbor, del precio de la gasolina y de la cesta de la compra, según la encuesta 'Barómetro de la familia'. El estudio, realizado por y el Gabinete de Análisis Demoscópico (GAD), que fue presentado ayer, refleja, según sus responsables «la percepción real de los ciudadanos sobre la situación económica actual, lejos del debate político» y concluye que más de la mitad de los españoles está recortando gastos en ropa, bares y restaurantes.

«La conclusión reina es que la hipoteca condiciona el modo de ver la crisis», subrayó el director del estudio, José María Moya, quien apuntó que, según los resultados, el impacto económico de la subida de cualquier producto «se multiplica por tres» en los hogares que asumen el pago de este crédito inmobiliario. «Cuando uno tiene el agua al cuello, un vaso más es bastante para ahogarse», aclaró.

En este sentido la ministra Corredor hizo hincapié en que el mercado de segunda mano es más rígido, ya que a los particulares les cuesta mucho vender a precios por debajo de sus expectativas. Así, sentenció que el parón en las ventas de viviendas planteará mayores problemas para aquellas familias que necesiten vender su vivienda para adquirir una nueva.