El rey de España, muy emocionado, depositó sobre el féretro del ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo, cubierto con la bandera española y escoltado por soldados de los tres Ejércitos y la Guardia Civil, el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III. Foto: MANUEL H. DE LEÓN/EFE

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Los Reyes, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y las más altas autoridades del Estado dieron ayer su último adiós al ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo en el Congreso de los Diputados, en donde está instalada la capilla ardiente, a la que están acudiendo cientos de ciudadanos. El féretro, con los restos mortales de quien fue un fiel creyente de la Transición, fue recibido en las puertas del Congreso por Zapatero y su esposa, Sonsoles Espinosa, además de por los titulares del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente.

Junto a las escaleras del Congreso también esperaban a los familiares de Calvo Sotelo la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, y el jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Félix Sanz Roldán.

Los restos mortales de Calvo Sotelo fueron introducidos por la Puerta de los Leones, «por la puerta grande» de la Cámara, según resaltaba José Bono, y a hombros de militares. En la calle, más de 200 personas aguardaban al mediodía la apertura de la capilla ardiente a lo largo de la Carrera de San Jerónimo para despedir a quien fue presidente del Gobierno español por un corto periodo de tiempo en el que tuvo que afrontar el golpe de Estado del 23-F de 1981. Los ciudadanos rinden así homenaje a quien, como ha recordado el presidente del Senado, «supo estar a la altura de las circunstancias» y que ahora «disfrutamos de un país maravilloso» gracias a personas como él».

La capilla ardiente quedará abierta hasta las nueve horas de hoy, en que los restos mortales serán trasladados a la localidad lucense de Ribadeo para recibir sepultura. El próximo jueves se celebrará un funeral de Estado en la Catedral de la Almudena.

El féretro de Calvo Sotelo será trasladado hoy a Ribadeo (Lugo), una vez que a las 09.00 horas se cierre la capilla ardiente que habrá estado 24 horas instalada en el Congreso. Tras el cierre de la capilla el féretro será recibido en la Carrera de San Jerónimo por un batallón de los tres ejércitos.