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OTR/PRESS-BILBAO/VITORIA El Gobierno vasco lo ha querido dejar bien claro: está totalmente en contra de la sentencia que el miércoles emitió la Audiencia Nacional y que condenó a 47 de los 52 procesados del macrosumario 18/98 a penas que superan los 525 años de prisión por delitos relacionados con actividades terroristas.

Una sentencia que «encarcela ideas» y que, en palabras del lehendakari, Juan José Ibarretxe, carece de «principios jurídicos» y «no es el camino para lograr la paz».

De hecho, ayer, para escenificar su rechazo, los partidos que forman parte del tripartito vasco (PNV, EA y EB) no tuvieron reparos en acompañar a a Batasuna en un acto de condena a la sentencia organizado por la plataforma de apoyo a los procesados en el macrojuicio contra el entramado de ETA.

Ibarretxe quiso recordar que «desde el primer momento», el Gobierno vasco se mostró contrario al juicio contra la Koordinadora Abertzale Sozialista (KAS), su sucesora EKIN y la Asociación Europea XAKI (aparato internacional de ETA) y por tanto también a la sentencia que considera que estas asociaciones forman parte de «las entrañas» y el «corazón» de la banda terrorista ETA.

Ibarretxe también aprovechó para arremeter contra la Ley de Partidos y señaló que si bien «condenar o no condenar es importante, otra cosa son las ilegalizaciones», y consideró que «ilegalizar ideas o partidos no es el camino para lograr la paz y las soluciones». Para el lehendakari, en el mundo de la política «las cosas se ganan en las urnas» y «con Batasuna deberíamos hacer lo mismo». La postura oficial del Ejecutivo vasco la dio a conocer el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, que leyó un comunicado.