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Jaume Roura Caparellas, el joven radical de Bañolas (Girona) que el 13 de septiembre quemó durante una manifestación varias fotografías de los Reyes, está en libertad sin fianza ni medidas cautelares en espera del juicio. Así lo decidió ayer el juez de Instrucción de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, al considerar que no existe riesgo de fuga y que la quema de las imágenes de los monarcas constituye «un delito que no lleva aparejada pena grave».

Ahora, corresponde a la Fiscalía decidir, antes de diez días, si solicita la apertura de juicio oral y mantiene la acusación contra Roura por un delito de injurias a la Corona.

Pedraz dictó el auto en contra del criterio de la fiscal de la Audiencia Nacional Blanca Rodríguez, que pidió la libertad provisional con fianza de 10.000 euros -a abonar en un plazo de 48 horas- para Roura, así como la retirada del pasaporte y la obligación de que realice comparecencias semanales en el juzgado.

El imputado, que testificó en catalán, justificó su actuación ante el juez como «un acto comprendido en la libertad de expresión y con el que pretendía mostrar su rechazo a la monarquía», explicó su abogado Benet Salellas.

Roura, que declaró por un espacio de diez minutos, reconoció la autoría de los hechos, pero decidió ejercer su derecho a guardar silencio cuando fue preguntado por la identidad de la otra persona que le ayudó en la quema de las fotografías del monarca y que también iba encapuchado. A la declaración acudieron también dos agentes de los Mossos d'Esquadra que procedieron a la identificación del imputado a partir de las imágenes de dos vídeos de la televisión autonómica catalana (TV3) y la local de Girona.