Con la sensación de estar en plena campaña electoral, el presidente del PP, Mariano Rajoy, prometió ayer una amplia reforma fiscal en caso de ganar las elecciones generales de 2008, la misma incluiría la supresión del Impuesto de Patrimonio, la reducción del Impuesto de Sociedades y la rebaja del IRPF.
El líder popular anunció estas medidas en el marco del 'Plan Estratégico de Competitividad', diseñado para incrementar la competitividad de España en el mercado mundial. Además, Rajoy prometió «algunos retoques» en la Constitución para garantizar que España «es capaz» de cumplir los compromisos internacionales y «terminar» con la Ley de la Memoria Histórica, que calificó de «asunto incomprensible».
El PP considera que, a pesar del bueno momento económico que vive España, la competitividad de nuestro país se encuentra «deteriorada» por la falta de reformas estructurales durante de los tres años de legislatura de Zapatero. Su partido pretende seguir una «tendencia de reformas» como las que traerá el 'Plan estratégico de Competitividad', del que habló, durante un coloquio organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección en Madrid. El líder del PP consideró que hay que mejorar la educación, incrementar la inversión en I+D+i, impulsar las infraestructuras y potenciar una mayor flexibilidad en el mercado laboral.
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