El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer junto al primer ministro libanés, Fuad Siniora, que el Gobierno no va a parar hasta detener a los culpables del atentado del domingo en Líbano, en el que fallecieron seis militares del contingente español de Naciones Unidas.
Siniora viajó a Madrid para trasladar personalmente a Zapatero y al pueblo español las condolencias de su país por la muerte de los seis soldados y para agradecer el compromiso firme de España con una causa «grande y noble», como es la de garantizar la seguridad, la estabilidad y la paz en el Líbano.
Tras reunirse en el Palacio de la Moncloa durante más de una hora, ambos comparecieron ante los medios de comunicación y Zapatero destacó la plena disposición de los dos países a cooperar para investigar el atentado y determinar
Zapatero agradeció el gesto de Siniora y reafirmó el compromiso de España con la fuerza internacional de las Naciones Unidas en Líbano para trabajar «por la paz, la seguridad, la independencia y la soberanía» del país, factores clave, dijo, para un futuro más estable y de paz en Oriente Medio.
Siniora aseguró que perseguirán a los autores del «odioso» atentado terrorista del domingo y que los llevarán ante los tribunales.
El primer ministro libanés agradeció especialmente a Zapatero que le asegurara, de manera inmediata tras el atentado, que el ataque no iba a debilitar la «determinación» del Gobierno español de continuar en la misión internacional.
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