Uxue Barkos, diputada de Nafarroa Bai, conversando con el parlamentario del PNV Pedro Azpiazu en el Congreso. Foto: EFE

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OTR/PRESS-PAMPLONA/MADRID
El Parlamento de Navarra ha sido testigo de los primeros encuentros cara a cara entre los candidatos al Gobierno de la Comunidad Foral. Allí el socialista Fernando Puras se reunió ayer por separado con el actual presidente, Miguel Sanz (UPN) y el candidato de Nafarroa-Bai, Patxi Zabaleta. En el encuentro Sanz ofreció al socialista un gobierno de coalición «con reparto de responsabilidades», aunque quiso dejar claro que UPN no renuncia a la presidencia. Por su parte, Zabaleta, que ya ha dejado caer que no le importaría formar el tripartito dejando el sillón presidencial en manos de Puras, vinculó el acuerdo con los socialistas para el Gobierno de Navarra al pacto en el ayuntamiento de Pamplona, en el que para desbancar a UPN serían necesarios los dos ediles de ANV. Algo que según el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, es totalmente imposible. «Hemos dicho que con ANV, con la que tenemos posiciones muy antagónicas, no vamos a alcanzar ningún acuerdo», sentenció Blanco.

En la reunión que mantuvo con Puras, Sanz le planteó al candidato socialista dos posibilidades. La primera sería un gobierno estable de coalición entre UPN-PSN donde habría «reparto de responsabilidades», una oferta que Sanz calificó como «generosa», aunque matizó que no incluye renunciar a la presidencia de la comunidad foral. La segunda posibilidad sería un gobierno en minoría de UPN que contara con con «acuerdos de carácter institucional» y respaldado por un «pacto de legislatura». En esta segunda opción, se ofrecerían al PSN cargos como la presidencia del Parlamento o ayuntamientos.