Ibarretxe, entre José Egibar (i) y Josu Jon Imaz, en un acto ayer en Irún.

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OTR/PRESS-BERLÍN/MADRID
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió ayer en que «el único fin» por el que trabaja su Ejecutivo es del «prevenir, combatir y terminar» con el terrorismo de ETA. Una labor que el PSOE desarrolla mientras «el PP se enfrenta al Gobierno» en materia de lucha antiterrorista, algo que más que «crispación» definió como «una forma de hacer oposición». Además, Zapatero pidió «no anticipar hipótesis» con la presencia de Batasuna en las próximas elecciones y reclamó «ver las candidaturas y sus condiciones y hasta qué punto caben o no en la Ley».

El presidente del Gobierno reiteró que la violencia ya no tiene «ninguna cabida ni futuro» en un país democrático como España, al tiempo que remarcó que «todo» lo que hace el Ejecutivo es para buscar el fin de la violencia «o si se quiere, para la paz».

No desperdició la oportunidad de criticar que el PP haya decidido convertir la política antiterrorista en el «eje central» de su tarea de oposición, mientras que la «responsabilidad» del Ejecutivo es no entrar «a confrontar o contraargumentar» para no «perjudicar» la lucha contra el terrorismo. «La confrontación y el debate abierto, puro y duro, no favorece a quien tiene la responsabilidad de afrontar la política antiterrorista», señaló.

«El Gobierno se enfrenta a ETA y el PP se enfrenta al Gobierno», remachó Zapatero, que subrayó que las últimas decisiones sobre el preso Iñaki de Juana Chaos o el líder de Batasuna Arnaldo Otegi «nada tienen que ver con expectativas» del Ejecutivo respecto a un nuevo movimiento de la banda terrorista. En todo caso, el jefe del Gobierno consideró que en España «no hay crispación», sino «un estilo de hacer oposición» por parte de algunos que piensan «que les va a dar rédito. La última palabra la tendrán los ciudadanos».