Uno de los agentes de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE), que persiguió a la persona que huyó corriendo del piso de Leganés tras detectar la presencia policial cuando bajó a la calle a tirar la basura, reconoció que se trataba del procesado Abdelmajid Bouchar, «El Gamo».
Ese día, el agente declaró que el jefe de su sección les comentó que se dirigieran hacia Leganés, porque en un piso «había unas tarjetas de teléfono que estaban activas por la zona, implicadas en las investigaciones efectuadas por el 11-M».
Así lo manifestó, en la sesión de tarde del juicio del 11-M, uno de los primeros agentes que se desplazaron hasta las inmediaciones de la vivienda de la calle Carmen Martín Gaite de Leganés en la que se suicidaron siete de los presuntos autores de los atentados.
Una vez allí, donde acudieron cerca de seis agentes, les «llamó la atención un chico que salía del portal» al que tenían que controlar y que llevaba una bolsa de basura «bastante grande y color aceituna atada en la mano derecha».
«Se puso nervioso y empezó a acelerar la marcha« y cuando empezaron a perseguirle «comenzó a correr de golpe« hacia las calles «traseras de por ahí«, aclaró el testigo, que añadió que «corría exactamente mucho».
Posteriormente, sobre las cuatro y media de la tarde, según dijo, «se oyeron unas detonaciones» encima de ellos, -«como cinco o seis»- y luego otras más, así como voces y cánticos del que el testigo dijo no saber «si eran de alegría o sufrimiento», aunque sí señaló que eran «en árabe» porque él no las entendía.
Cuando llegaron los GEOS, «una hora o dos horas más tarde de estos hechos«, según el testigo, éstos entraron en el edificio y pasados «cinco o diez minutos se oyó una detonación y tras un momento de silencio, la explosión« del piso, en el que murieron los siete suicidas.
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