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EFE-PAMPLONA
Decenas de miles de personas -75.000 según la delegación del Gobierno y 103.000 según la Policía Foral- se manifestaron ayer en Pamplona sin incidentes bajo el lema «Fuero y libertad. Navarra no es negociable», con el apoyo de una importante representación del PP, encabezada por su presidente, Mariano Rajoy.

La marcha convocada por el Gobierno Foral, apoyada por UPN y CDN y rechazada por los partidos de la oposición, partió a las 17:00 horas de la avenida Bayona, junto a la plaza de Azuelo, controlada por un dispositivo de seguridad compuesto por 500 personas. En la cabeza de la manifestación, con una pancarta que recogía el lema de la marcha, se encontraban el presidente Miguel Sanz y sus once consejeros, además del presidente del Parlamento de Navarra, Rafael Gurrea; Juan Cruz Alli, presidente de CDN, socio de UPN en el Ejecutivo, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina.

La manifestación, que coincidió con otra del sindicato LAB, fue cerrada por el presidente navarro, Miguel Sanz, quien resaltó que «cualquier cambio en el régimen foral navarro sería un éxito para los terroristas», una afirmación compartida por Rajoy, quien pidió que «no se negocie con ETA ni se utilice como moneda de cambio a Navarra».

Tras ellos, y en un lugar destacado de la marcha, se situaba la delegación del PP, que, además de por Rajoy, estaba integrada por su secretario general, Angel Acebes; el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana; el portavoz en el Senado, Pío García Escudero, y el portavoz en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja. También se encontraban presentes los presidentes del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; del País Vasco, María San Gil, y de