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OTR/PRESS-MADRID/VITORIA
Si el encuentro del jueves entre el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se organizó y perpetró de forma «discreta» fue porque ambos mandatarios optaron por no abrumar más a los ciudadanos. «La gente está asqueada de tanta foto y declaración», alegó ayer el propio lehendakari sobre la reunión en Moncloa, en la que, pese a la «franqueza» en la que se desarrolló, parece que no hubo total coincidencia. Mientras Ibarretxe defiende que hay que «seguir hablando cada día con todo el mundo», el Gobierno reitera: «con violencia no hay diálogo». La discreción del encuentro no ha caído nada bien en el PP. «¿Hasta dónde puede llegar la vergüenza de lo que se trató para que los españoles no puedan conocerlo?», se preguntaba ayer Angel Acebes.

«La gente está asqueada de tanta foto y declaración. Y no me extraña», sentenció el lehendakari, al tiempo que animó a «hacer más y decir menos en los medios de comunicación». Además, el jefe del Ejecutivo vasco recordó que «el pasado sábado una gran cantidad de personas salió a la calle para decir que sin diálogo no hay esperanza», motivo por el cual se reunió con el presidente del Gobierno ayer.

Ibarretxe justificó así la «discreción» de su encuentro con Zapatero en La Moncloa durante la presentación de una web en la Lehendakaritza para impulsar la participación ciudadana. «La entrevista de ayer (el jueves) fue discreta no por casualidad, sino porque quisimos que así fuera, porque creemos que ya está bien de fotos», subrayó, antes de añadir que «si queremos hacer las cosas en serio tenemos que hablar menos y hacer más».

Aunque, según el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, el encuentro entre Ibarretxe y Zapatero se caracterizó por «la franqueza y el diálogo», lo cierto es que en el concepto 'diálogo' existen diferencias radicales entre ambos.