La moción, que contó con el voto en contra del grupo socialista, que hasta ahora integraba el equipo de gobierno, y la abstención del edil de la Asociación Independiente de Horadada, se debatió en un pleno que fue seguido desde la calle por más de un centenar de ciudadanos a través de pantallas de televisión instaladas por el Consistorio.
En su intervención, el hasta ahora alcalde, el socialista Ignacio Ramos, acusó a los firmantes de la moción de haberse movido por intereses particulares, mientras que tanto los populares como los dos ediles tránsfugas afirmaron que esta iniciativa la han tomado por el bien del pueblo.
La sesión plenaria comenzó con la lectura del texto de la moción, donde sus firmantes denunciaban carencias administrativas y de dirección política en el equipo de Gobierno socialista, descoordinación entre las Concejalías y la prioridad «de los intereses partidistas sobre los generales».
A continuación, Ros expuso que la moción de censura es «un acto perfectamente legal y democrático», cuyo origen radica «en la pérdida de confianza de Ramos por parte de la mayoría de la Corporación».
Asimismo, recordó que hay una denuncia en la Fiscalía de Alicante contra Ramos por «presunta financiación ilegal del PSPV-PSOE desde la Alcaldía», y consideró que «todo ello pone en duda su honradez».
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