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EFE-BARCELONA
Catalunya celebró una Diada marcada por ser la última de Pasqual Maragall como presidente de la Generalitat y por el clima de elecciones, a menos de dos meses de los comicios del 1-N, una jornada en la que se ha registrado la primera foto de los candidatos en un ambiente de gran cordialidad. No obstante, el acto central ha sido, por tercer año consecutivo, el organizado en el Parque de la Ciutadella, al que han acudido unas 20.000 personas, según los Mossos d'Esquadra, y que ha tenido referencias al nuevo Estatuto catalán y al País Vasco.

Antes del multitudinario acto no ha faltado la tradicional ofrenda floral de partidos, instituciones y entidades al monumento al Rafael Casanova, en donde Maragall ha llamado a celebrar la Diada como una «gran victoria» y no como una derrota, gracias a la entrada en vigor de un Estatut que es el «punto al que queríamos llegar».

La ceremonia, celebrada en el Paseo de los Tilos de Barcelona, se ha iniciado con una formación musical dirigida por el músico Carles Santos interpretando una fanfarria que compuso para los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuando Maragall era alcalde.

Paco Ibáñez ha interpretado una canción en euskera, en homenaje al inicio del proceso de paz en el País Vasco, mientras que la cantante Marina Rossell ha cantado la sardana «Per tu ploro», del poeta Joan Maragall, abuelo de Pasqual Maragall.

Maragall ha bromeado que en las catalanas del 1 de noviembre «van a ganar los buenos», y ha recordado su rechazo a la independencia de Cataluña, que considera «ridícula en la Europa unida de hoy. Catalunya es una nación y así lo ha reconocido no sólo el Parlament, sino también el Parlamento español», ha remarcado.

Por su parte, el líder de CiU, Artur Mas, ha señalado que se ve «como presidente», siempre que «haga bien el trabajo» y ha incidido, como el resto de partidos, en las implicaciones sobre la campaña catalana de la negociación de los Presupuestos.

El candidato del PSC a la Generalitat, José Montilla, cree que los catalanes deben estar «satisfechos» porque Catalunya tiene ahora «el autogobierno más fuerte que jamás ha tenido», lo que permitirá que el Gobierno que salga de las elecciones del 1-N encare con «más fuerza» el «nuevo ciclo». El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha recordado que su partido es el «único que tiene un horizonte que va más allá del Estatut» y se ha referido a las negociaciones de los Presupuestos del Estado para denunciar que el PSC «no existe en Madrid». Como sucedió al año pasado, el PP catalán no se ha sumado a la ofrenda floral porque rechaza tener que sufrir los tradicionales abucheos.