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OTR/PRESS-BILBAO
La Ertzaintza ha abierto una investigación para determinar si los ataques que han sufrido en la madrugada del sábado dos empresas de trabajo temporal en la localidad guipuzcoana de Irún son actos de 'kale borroka'.

Por otra parte, Ezker Batua denunciaba ayer las pintadas que han aparecido en la fachada principal de su sede de la localidad vizcaína de Getxo contra uno de sus concejales, Aitor Lafuente, al que se califica de 'lapurrak' (ladrón). Otras pintadas rezan 'No apartheid' y 'EB dimizioa' (EB dimisión). La formación de izquierdas considera estos hechos como «una vulneración de los derechos fundamentales, un caso claro de amenaza política y un ejemplo de imposición e intolerancia». El partido afirmó que el cese definitivo de la violencia de ETA implica también el cese del chantaje político y de las actitudes intransigentes y antidemocráticas».

Los dos locales se encuentran en las calles López Irigoyen y Biriatú. En ambos casos, unos desconocidos rompieron los cristales, y sólo en el primero lanzaron al interior de la oficina un cóctel molotov. Agentes de la Ertzaintza apagaron el pequeño incendio que provocó el artefacto, que afectó al mobiliario del local.

La formación de izquierdas mostró su «más absoluta indignación» por estos hechos, máxime cuando el partido Ezker Batua siempre ha reivindicado «el derecho de todas las opciones ideológicas a tener sus cauces de expresión». «Hemos denunciado y denunciamos la vigencia de la Ley de Partidos y reivindicamos el derecho de la izquierda abertzale a concurrir a todas las elecciones», señaló.