El marroquí Jamal Zougam, uno de los procesados por el 11-M que declararon ayer ante la jueza Palacios.

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A la espera de que se recupere de su afección oftalmológica el juez Juan del Olmo, su sustituta al frente del Juzgado Central de Instrucción número 3, Teresa Palacios, tomó ayer declaración indagatoria a los ochos primeros procesados por los atentados del 11-M. Entre ellos estaban Jamal Zougam, procesado como autor material, quien aseguró que es «un cabeza de turco» y que no tuvo nada que ver con la masacre de Madrid. Rafa Zouhier, también procesado y exconfidente de la Guardia Civil, declaró ante la jueza que lo único que ha hecho ha sido trabajar como confidente «por el bien de España».

Todos los procesados rechazaron las imputaciones que les hizo en el sumario el juez Del Olmo. Zougam, en 20 minutos y casi siempre en castellano, dijo que «no tiene nada que ver» con el 11-M y que aquella mañana estaba durmiendo en casa de su familia. El acusado (por los delitos de pertenencia a organización terrorista, 191 asesinatos y 1.755 en grado de tentativa, y cuatro delitos de estragos) ha presentado un recurso de reforma y de apelación contra el auto de procesamiento.

Rafa Zouhier aseguró ante la jueza que «lo único» que ha hecho «ha sido colaborar con la Justicia y por el bien de España». El antiguo confidente de la Guardia Civil negó que pusiera en contacto a Jamal Ahmidam, alias 'El Chino', uno de los terroristas que se inmolaron en Leganés, con los responsables de la trama de robo y explosivos en Asturias. Según él, ya se conocían de antes.

Zouhier criticó que no se juzgue a los guardias civiles que «no detuvieron a los asturianos», a quienes, relató, las operaciones con explosivos que estaban haciendo.

También compareció ante la juez José Emilio Suárez Trashorras, procesado por los delitos de colaboración con banda armada y cooperador necesario en 192 asesinatos y 1.778 en grado de tentativa (se le suman los del 11-M y los de la explosión de Leganés), cinco de estragos, un delito de tráfico, tenencia, suministro y depósito de sustancias explosivas, robo de vehículo a motor y un delito contra la salud pública.