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La Junta de Andalucía utilizará su derecho de retracto para hacerse con la finca sobre la que se ha construido el hotel de El Algarrobico, en el término municipal de Carboneras (Almería), en el Parque Natural de Cabo de Gata, y demoler el edificio para restaurar el paisaje. La decisión ha sido acogida con satisfacción por los grupos ecologistas aunque la promotora del hotel anuncia que llevará el tema a los tribunales. Según asegura, la constructora ha cumplido con todos los trámites legales desde que hace siete años se produjo la transmisión patrimonial.

Todo apunta a que el proceso será largo en torno a este hotel, en fase avanzada de construcción, y que se ubica en una zona de la costa almeriense muy protegida frente al desarrollo urbanístico. Aunque el protagonista del último capítulo es el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, al anunciar que la Junta se hará de nuevo con los terrenos, el coordinador de la promotora Azata de Sol, responsable de la construcción del hotel, Antonio Baena, aseguró que los informes jurídicos en los que se apoya Chaves no son correctos.

El Partido Popular ha pedido una comisión de investigación para determinar qué ha pasado para que se construyera un hotel de 21 plantas a 20 metros del mar en el Parque Natural.

El presidente andaluz, que cree que el hotel se ha convertido «de forma exagerada en un símbolo de la destrucción del litoral andaluz», argumenta que los terrenos donde se ubica el hotel fueron objeto de una transmisión patrimonial en 1999 en la que no se cumplió con la obligación legal de ser comunicada a la administración ambiental por si estaba interesada en ejercer el derecho de retracto, para el que ahora dispone del plazo de un año.