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BARCELONA-EFE
La Generalitat celebró ayer un acto institucional en conmemoración del 75 aniversario de la II República en el que Pasqual Maragall dijo que «el nuevo Estatut incorpora plenamente el legado espiritual de la República», aunque pidió no instalarse «en la nostalgia de la España que no pudo ser».

Maragall presidió un acto en el Teatre Nacional de Catalunya contó con los consellers de las tres formaciones de la izquierda que forman el gobierno catalán -Josep Bargalló, Joan Saura, Ferran Mascarell, Anna Simó, Manel Balcells, Josep Maria Vallés y Francesc Baltasar-, así como con representantes CiU. No hubo presencia de dirigentes del PPC.

Ante varios centenares de personas, en su mayor parte gente mayor, Maragall afirmó: «Hoy nos proclamamos herederos de la República, es una herencia pesada, no es unidireccional, no es sólo obvia, pero es nuestra, tan nuestra como la perseverancia, y la moderación del PSUC, del Movimiento Socialista de Cataluña, de ERC y de la Unió Democrática (UDC)». En este punto, Maragall agregó que «con el nuevo Estatut Catalunya está a las puertas de abrir una nueva etapa de su autogobierno, y lo hace incorporando plenamente el legado espiritual republicano».

Por su parte, el conseller primer, el republicano Josep Bargalló, coincidió con Maragall en que no convertir «la República en el gran sueño perdido».