Mauritania tiene plena disposición a hacer cumplir los convenios de
readmisión de inmigrantes que se firmaron en el año 2003, según
aseguró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa
Fernández de la Vega tras el Consejo de Ministros.
De la Vega resumió los acuerdos conseguidos con las autoridades
mauritanas en el viaje oficial de una delegación española al país
para analizar el fenómeno de la inmigración ilegal, que se ha
intensificado en los últimos días. En este sentido, la
vicepresidenta explicó que España impulsará ante la UE ayuda de
emergencia para este país después de incorporar la migración como
una auténtica prioridad entre Mauritania y la Unión Europea.
La portavoz del Gobierno anunció además que España gestionará
ante la UE ayuda de emergencia para Mauritania, tras la reciente
avalancha de irregulares subsaharianos en cayucos desde este país
con destino a Canarias.
Además, España colaborará en la formación de las fuerzas de
seguridad mauritanas en la lucha contra la inmigración irregular, y
se creará un comité hispano-mauritano sobre flujos migratorios.
En el terreno diplomático, el Gobierno incorporará la migración
como una prioridad en la relación entre Mauritania y la Unión
Europea.
La vicepresidenta recordó que en el mes de julio se celebrará en
Rabat una conferencia regional euro-africana de migración y
desarrollo en la que Mauritania va a tener un papel muy
importante.
El Gobierno pretende además implicar a la organización
internacional de migraciones y al Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Refugiados (ACNUR) para que colaboren con el país
africano para la repatriación de subsaharianos.
Fernández de la Vega explicó que durante la reunión oficial se
abordó el convenio de readmisión de inmigrantes irregulares, que se
firmó con este país en el año 2003. La vicepresidenta aseguró que
«las autoridades mauritanas han mostrado su disposición a ponerlo
en marcha y que se cumpla», esto es que pueda haber repatriaciones
del numeroso contingente de subsaharianos llegado a Canarias. No
obstante, puntualizó que España quiere que estas repatriaciones se
hagan «con plenas garantías de los derechos humanos».
Las autoridades mauritanas rescataron ayer a los 24 tripultantes
de una canoa de plástico que se encontraba a 200 kilómetros de
Nouakchot. Esta es la primera operación de las autoridades
mauritanas tras los acuerdos con la delegación española para actuar
contra la inmigración ilegal y a la espera aún de que se haga
efectiva la donación de cuatro patrulleras por parte de España, que
contribuirá a la vigilancia de sus costas.
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